CON UN SABOR A SOMBRA
Desde un profundo pozo
están pidiendo a un hombre.
Y ésta es la resaca del olvido,
la tapa de su féretro,
la distancia del aire entre dos ramas,
la noche que lo ciega,
la nuca del destierro
apoyada, solemne, en una estrella.
Todo está consumado.
—Amigo,
algo de lo que este mar se lleva
es tuyo...
Alguna vez,
debajo de un buen árbol
yo creí en la sombra.
Y heme aquí hoy,
bajo la potestad del justo
donde nada respira y es un pulmón eterno
y una pupila cierta.
Desde lo más profundo
¡lo profundo!
Juan Bañuelos