DON QUIJOTE EN EL PARAGUAY
... Y un día don Quijote pasó por nuestra tierra,
en ideal cruzada, cruzado caballero,
erguido en los estribos, el continente fiero,
por la razón negada y la justicia en guerra.
Y en la vasta llanura y en la empinada sierra
aún queda de su paso, marcada en el sendero,
la señal sanguinosa del luchar tesonero
contra la fuerza bruta, cuyo poder aterra.
De su lanza en astillas los restos dispersados;
de su espada en pedazos los añicos violados,
a los flacos del mundo ya no defenderán;
¡que, tras de cinco años de lidiar, temerario,
frente a triple enemigos sucumbió solitario,
orgulloso y altivo, junto al Aquidabán!
Juan E. O'Leary