Nace de la escarchada fresca rosa
Nace el hombre, y llora y llora
Nace en la Sierra entre empinados riscos
Nacen en los pantanos del insomnio
Nacen puestos de gafas, y una piel de levita
Nacer sin pasado, sin nada previo
Nací, cuando dos mil insectos en la selva nacían
Nací de honesta madre: diome el cielo
Nací do el cielo azul ríe sereno
Nací en Chile en 1953 y viví en varias
Nací en Cuba. El sendero de la vida
Nací en el siglo de la defunción de la rosa
Nací en Heinrichsgasse 19 de la vieja Praga
Nací, hermanos, en esta dulce tierra argentina
Nacida ayer, la rosa escurridiza
Nacido aquí en la jaula, yo el babuino
Naciendo el llanto humedeció tus ojos
Naciendo la mañana, alzábase pomposo
Nacieron juntas y vivieron solas
NACIMIENTO [Rosario Castellanos]
NACIMIENTO [Emilio Prados]
NACIMIENTO DE CRISTO, EN QUE SE DISCURRIÓ LA ABEJA, ASUNTO DE CERTAMEN
Nacimos entre espigas y olivares
...Nació [Efraín Huertas]
Nació [Pablo Neruda]
Nació al azar en el terrón de Milos
Nació en el fondo de la mar bravía
Naciones de la tierra, patrias del mar, hermanos
Naciste arrugado, triste, sucio, casi desperdicio
Naciste desde el fondo de la noche
Naciste en fresco bosque y yo en playas desiertas
NADA [Julia de Burgos]
Nada [Enrique Villagrasa González]
Nada [Antonio Plaza]
NADA [Juan Ramón Jiménez]
NADA [Germán Pardo García]
NADA [Alejandra Pizarnik]
NADA [Carlos Pezoa Véliz]
Nada a las fuerzas próvidas demando
Nada como ese traje de pradera
NADA DE MUJER, HEMBRA O ANIMAL FEMENINO
Nada de ti. Tu ser es semejante
Nada deja mi paso por la tierra
Nada es el orgullo del pavón y nada
Nada es en ti lejano. Tus recuerdos
Nada es más que un instante. Lo remoto
Nada es memoria: todo es invención
Nada escucha Elphistone— Je suis de mon coeur le vampiro—
Nada hay en mí, sino esos horizontes
Nada hay perfecto en mí, sino las cosas
Nada he visto tan negro como esta noche... nada
Nada inmisericorde: tu cáliz aparece
Nada más natural que adorar a un árbol
Nada más solitario que el dolor
Nada me has dado y para ti mi vida
Nada me importa, blanca o negra mariposa
Nada mejor para cantar la vida
Nada o muy poco sé de mis mayores
Nada, o poco en tanta necia tropa
Nada peor que un espacio vacío
Nada podrá apartar de mi memoria
Nada queda de ti que viva lejos
Nada quedará de nuestros corazones
Nada resta de ti... te hundió el abismo...
Nada resulta superior al destino del canto
Nada. Sino esta mancha corrosiva
Nada supe de mí desde el instante
Nada tiene que ver el dolor con el dolor
¿Nada todo? Pues ¿y este gusto entero
Nada turba mi ser, pero estoy triste
Nadaba entre la nada. Sin empeño
Nadaba yo en el mar y era muy tarde
NADIE [José Manuel Caballero Bonald]
Nadie [Julia de Burgos]
NADIE [Vicente Aleixandre]
Nadie corte a la rosa que está allí
Nadie cual la mujer cultivar debe
Nadie debe hacer ruido en el secreto corazón
Nadie desecha el superpasatiempo
Nadie dirá que en esta misma mesa
Nadie es la patria. Ni siquiera el jinete
Nadie escuche mi voz y triste acento
Nadie llegó hasta mí con este paso
Nadie lo dice, pero las Parcas
¡Nadie me escucha!... ¡Nadie!... El eco sólo
Nadie rebaje a lágrima o reproche
Nadie sabe el número exacto de los muertos
Nadie se acuerda ya de la Gran Guerra
Nadie se acuerda ya que ellos pasaron
Nadie se baña dos veces en el mismo río
Nadie te manda cartas ahora Debajo del faro
Nadie tiene la culpa del fracaso
Nadie vio la hermosura de las calles
NANA [Federico García Lorca]
NANA [Julio Flórez]
Napoleón la vista pasea por la anchura
NAPOLEÓN. TRADUCIDO LIBREMENTE DE LAMARTINE
Naranjo en maceta, ¡qué triste es tu suerte!
NARCISO [Meira Delmar]
NARCISO [Manuel Altolaguirre]
Nardo de este jardín, luz de este cielo
Nastosénen te trajo de los países floridos
NATURA (CANTO I - AL FIN LLEGUÉ A LA SIERRA)
NATURALEZA [Rafael Pombo]
NATURALEZA [Germán Pardo García]
NATURALEZA [Jaime Siles]
¡Naturaleza, acógeme en tu seno!
Naturaleza, aliento de mi aliento
Naturaleza de los ríos es correr
Naturaleza irónica que ofreces
NÁUFRAGA NAVE, QUE ADVIERTE Y NO DA ESCARMIENTO
NAUFRAGIO [Dulce María Loynaz]
NAUFRAGIO [Óscar Hahn]
Nave antigua, que acosas como un lobo el rebaño
Navegante del alba, naufragaré por la sombra
Navegaré por mares levantiscos
Navío sosegado que boga por un río
Necesito el silencio igual que los secretos
Negra pupila, abierta y fulgurante
Negra, ruinosa, sola y olvidada
Negro está el cielo, negro tormentoso
Negros, brillantes, húmedos y bellos
NEUROSIS [Julián del Casal]
NEUROSIS [Luis Palés Matos]
Nevó y sobre la tierra descendió
...Ni a mí que me llamo Súbito, Repentino, o acaso Retrasado
Ni aun la muerte pudo igualar a estos hombres
¿Ni cuándo?... Sí, lo sé. Cuando recoja
Ni cuna ni sepulcro. Mi existencia
Ni de insectos el ruido, ni de abejas el vuelo
Ni diez personas iban a los últimos recitales del poeta español Blas de Otero
Ni el cielo constelado de estrellas ni la ley
Ni el color de las dunas terribles en Iquique
Ni el regio manto de oriental monarca
Ni el tiempo que al pasar me repetía
Ni en este monte, este aire, ni este río
Ni falso amigo ni mujer liviana
Ni la africana sierra excelsa y brava
Ni la alta piedra que de César cierra
Ni la fuerza del mal, oh Cariteo!
Ni la luz refulgente de la aurora
Ni la perla feliz, iris menudo
Ni las cartas escritas con palabras de invierno
Ni mármoles épicos, claros de lumbre y coronas
Ni por mostrarse blanda ni piadosa
Ni sé para quién es esta amargura!
Ni senda más estrecha, ni camino
Ni siquiera una leve agitación, tampoco
Ni soles, oh, tahúr, lunas ni auroras
NI TIRO, NI VENENO, NI NAVAJA...
Ni tu silencio duro cristal de dura roca
Ni tus ojos enormes, de paraíso y de aquelarre
Ni un beso... ni siquiera una sonrisa
Ni una palabra de dolor blasfemo!
NIEBLA Y ALUCINACIÓN DE MEDIODÍA
Niebla y paisaje. Vago hemisferio
NIETZSCHE EN EL SANATORIO DE BASILEA
NIEVE [Nicolás Guillén]
NIEVE [Antonio Gamoneda]
NIEVE [Nicanor Parra]
NIHIL NOVUM [José Coronel Urtecho]
NIHIL NOVUM... [Amado Nervo]
NIHILISMO [Carlos Edmundo de Ory]
NIHILISMO [Julián del Casal]
NIHILISMO [Oliverio Girondo]
Nilo no sufre márgenes, ni muros
Ninfas la lira es ésta que algún día
Ningún lugar está aquí o está ahí
Ningún sonido o signo se te impone
NIÑA [Octavio Paz]
NIÑA [Octavio Paz]
Niña de greyes delicadamente doradas
Niña morena y ágil, el sol que hace las frutas
NIÑEZ [Vicente Aleixandre]
Niñez [Juan Bañuelos]
NIÑEZ [Miguel de Unamuno]
NIÑEZ [Jorge Guillén]
NIÑO [Juan Liscano]
NIÑO [Jorge Guillén]
Niño en ciudad, niño dormido en la primera cuna flotante
¡Niño temido por los dioses y hombres
NIÑOS [Juan Gelman]
NIÑOS [Victoriano Crémer]
Niun poder deste mundo de gente nada non val
Niun poder deste mundo de gente nada non val
No [Vicente Aleixandre]
No [Mario Benedetti]
No a todo alcanza Amor, pues que no puedo
No acostumbro a decir amo, te amo
No, al cielo, no; mira a los mares
No amenaces ¡oh Vida! con herirme
No: aquí la tierra triunfa y manda
No arrancó la Ambición las quejas hondas
No arriesgue el mármol temerario
No arrojará cobarde el limpio acero
No así del mar las ondas impacientes
No aún al mundo la segunda aurora
No basta defender a los explotados
¿No basta, ingratos dioses, que esa lumbre
No basta que el otoño me confirme
No basta que en su cueva se encadene
No beberé en las linfas de las castalia fuente
No bien las nueve anuncia el campanario
No bien los rayos de sus luces bellas
No busco la verdad, pero persigo
NO BUSQUES LUZ, MI CORAZÓN, SINO AGUA...
No busques nada nuevo, ¡oh mi canción!
No busques tras el mármol de mi frente
No busquéis esa historia que compendia la sinrazón
No cambia el día. Es la monótona égloga del tiempo
No cantaré ya nunca más. El canto
¿No cesará este rayo que me habita
No codicies mi boca. Mi boca es de ceniza
No cojas la cuchara con la mano izquierda
No como las estrellas, que dan luz
NO COMPONER POEMAS SINO ORACIONES
No comprendes, amor, cuál es mi sentimiento
No con altos ejemplos se modela
No con semen de eyacular sino con semen de escribir
No con vana lisonja y blando acento
¡No conoce el amor mi casta musa!
¿No conocéis a Laura? ¿No habéis visto
No conocéis la soledad. No es eso
No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados
No creo en el presidente de la República
No culpéis a nadie del derrumbamiento del hombre
No de Apenino en la riente falda
No de fino diamante o rubí ardiente
No de mi casa en altos artesones
No debiera arrancarse a la gente de su tierra o país, no a la fuerza
No dejes nunca de desconfiar de las instituciones
No del oculto cristalino riego
No descansas jamás... y alegre y puro
¿No deseas, amada, a las sencillas
¿No deseas que te diga lo que sueño al contemplarte
No despiertes jamás para vivir tu sueño
No destrozada nave en roca dura
No digáis que, agotado su tesoro
No digamos la palabra del canto
No digas, cuando vieres alto el vuelo
No digas nada, no preguntes nada
No digas tu nombre emitiendo tu música
No diste oídos a la audaz jauría
No donde plumas de oro el Tajo baña
No doy al César lo que es del César
¡No dudes más de mí! Yo sé que lloras
No distraigas tus ojos en cosas pasajeras
No dormía: vagaba en ese limbo
No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie
no echés a la tristeza del fogón
No el mar, sino esta fuente junto al mar
No el tardo vuelo del infiel olvido
No ella a Ti, sino tienes a la muerte
No en bronces, que caducan, mortal mano
No en lo pasado a tu virtud modelo
No en retóricas vanas el osado
No encorvadas, erguidas tus rodillas
No encubras Filis mía tus facciones
No encuentro paz, ni me conceden guerra
No enfermarse nunca Perder todas las batallas
No enfermedad, sino salud tu tránsito
No enfrene tu gallardo pensamiento
No entiendo por qué escribo estos versos
No entre las flores, no, señor don Diego
No envidiéis mi alegría, mi salud ni mi canto
No era bueno quererla; por los ojos
No era el miedo un pájaro aterrado
No era llegada aún la virgen hora
No era preciso eternizarse, muchacha
No era un hombre, era un dios el que a despecho
No eran camino largo o encrucijada
No eres dios, ni eres hombre. Hay en tu frente
No eres dios, ni eres hombre. Hay en tu frente
No eres, Muerte, quien por nombre de Misterio
No eres tú la misma que siempre me ha rodeado
No eres tuya, no eres tuya; no recuerdas
No es bajo el soplo de la indignación
No es bueno apretar el alma, por ver si sale tinta
No es ciego Amor, mas yo lo soy, que guío
No es color turbio, ni perdida forma
No es Cuba, donde el mar disuelve el alma
No es de extrañar que el autor pasee desnudo por el centro de su habitación
No es de extrañar que la habitación del autor esté llena de carteles alusivos
No es demás que el volcán proteste, y brame
No es el corcel, que en el feral combate
¿No es el invierno imagen de la Muerte?
No es el sonido del agua en los opacos cristales
No es el verso corcel que se desfrena
¿NO ES ÉSTE EL SUELO QUE MI DÉBIL PLANTA... (Traducción de Petrarca)
No es falta de dolor faltarme el llanto
No es florida esta ausencia. Tiene un como
No es increíble cuanto ven mis ojos
No es ira, no es amor, no es del poeta
No es la «neutralidad» lo que detiene
No es la paciencia de la sangre la que llega a morir
No es la violeta apacible de la tristeza la que esmalta mis horas
No es mi sed, no son mis labios
No es necesario que a la mar tú vengas
no es para quedarnos en casa que hacemos una casa
No es posible, Señor, que a quien te ama
No es preciso morir, no, para amarlo
No es que muera de amor, muero de ti
No es sabrosa la música ni es buena
No es sólo por antojo el haber dado
No es sueño, es la verdad ¡oh mar! te veo...
No es suficiente dar, ni dar con alegría
No es tiempo ya crüel, que más te ascondas
No es todo hacer una poesía para el pueblo
No es tu final como una copa vana
No es tu piano lo que el vulgo piensa
No es tu sexo lo que en tu sexo busco
No es una desgracia abrir los ojos
¿No escucháis, ciudadanos, por do quiera
No escuches el glacial consejo
No escuches las voces de los amigos muertos, Gaspar
No está aquí completa la oración de Maqroll el Gaviero
No estés lejos de mí un solo día, porque cómo
No estoy en paz con todos mis demonios
No existe el Tiempo: Existe su medida
No existe la muerte, no ha existido nunca
No existe lazo ya: todo está roto
No existía la muerte; cuánto orgullo
No fuera Alcides, no, famoso tanto
No fueron tus divinos ojos, Ana
«No fui nada, y ahora nada soy
No fuiste una mujer, sino una santa
No guardes mucho tiempo ese collar
No ha de apagar su lámpara el poeta
No ha sido fácil comprender el mar
No habíamos hablado dos veces en la vida
No habían cumplido años ni la rosa ni el arcángel
No habrá pelln comparable, hasta la eternidad
No habrá pulso que siga su carrera
No hace calor en este anexo del infierno
No hace falta que llueva como llueve este día
No hallo ya en el mal inconveniente
No has de dejarme lejos en la Noche
No has muerto. Has vuelto a mí. Lo que en la tierra
No has muerto, poeta: tu acento querido
No has pensado en que todo atardezca?
No hay ángeles contigo. En tu presencia
No hay bien que del mal me guarde
No hay cicatriz, por brutal que parezca
NO HAY DIOS! [León Felipe]
¿NO HAY DIOS? [Rafael Pombo]
¡No hay esperanza! Al bárbaro Morillo
No hay grandeza en la tarde, ni en el ocio
No hay hombres que son islas, ni islas que son hombres
No hay más. Slo mujer para alegrarnos
No hay miedo en sombra para el hombre fuerte
No hay nada más «naif» que un culo en pompa
NO HAY NADA MÁS TRISTE QUE EL ÚLTIMO ADIS!
No hay otro bien que al de vivir iguale
No hay para qué llamar, porque está franca
No hay pastor que no alabe la hermosura
NO HAY REINA QUERIDA TANTO COMO TÚ
No hay ser humano que no quiera ser otro y meterse en ese otro como en una escafandra
NO HAY VIDA COMO LA HONRA (fragmento)
No he de callar por más que con el dedo
No he de circunnavegar el mundo con Sebastián Elcano en su nave Victoria
No he de volver, amados cerros, elevadas montañas
No he menester ingenio, el arte es vano
No he nacido de mí. Estoy conmigo
No he podido dormir. Esta noche
No he podido olvidarte. He conseguido
No he sabido qué vago sentimiento
No he sido nunca linda —tal vez quise ser alta—
No hubo dolor en el momento justo
No importa si has dormido poco o mucho
No intente la rosa ser pájaro en la rama
No intentes convencerme de torpeza
¡No, jueces, condenéis con ciega ira
No la épica trompa, con que Homero
No la flauta del dios, alegre avena
No la muerte concreta, sino la imaginada
No la veo, no me baña su doloroso color
No la verdad, si la verdad nos mata
No labraré tu busto sobre carrara
No las francesas armas odïosas
No late más un único reloj: el campanario
No le dieron el cetro la intriga
No le lloréis, amigos, ese canto
No leas esta carta que te estoy escribiendo
NO LEJOS DE LA TUMBA DE PEDRO JUSTO BERRÍO
No les pedí a los dioses más distancia
No levantes la voz; el niño está dormido
no llegará lejos el día de raro verdor
No lo había mirado y nuestros pasos
No lo puedes negar. Se desahoga
No lo saben tus selvas de trapecios
NO LO SÉ [Amado Nervo]
NO LO SÉ [José Selgas y Carrasco]
No lo tomes a ofensa: Ya me voy
No, los recuerdos que en el mar se escriben
No los soñó mejores Praxiteles
¡No más cantos, no más! Si la hermosura
«No más, como solía, jocundo y vago
no más las dulces metamorfosis de una niña de seda
No más, no más callar; que ya en mi seno
No más, no más en piélagos de vino
¡No más sobre la tierra mis ojos han de verte
No más te invocaré, cúbrete ¡oh Luna!
No mataré ya más, porque los hombres sólo
No matéis a los curas, pueblos que despertáis y caéis en la cuenta
¡No me admiró tu olvido! Aunque de un día
No me aflige morir; no he rehusado
No me atrevo a pisar por tu postigo
No me conformo, no: me desespero
No me culpes a mí: culpa al infame
No me dejes caer en la tentacion, Margarita
No me digáis que considere el día
No me engañaréis más, vana esperanza
No me habléis más de dichas terrenales
No me hables esta noche; sólo ansío
No me has querido y huyes por tus años
No me ilusiono, admito, es de mi gusto
No me importa que todos os deis cuenta
No me interrumpas, que contemplo ansioso
No me juzguéis porque mi cuerpo duro
No me llames crüel porque el encanto
No me llamo Manuel con los zapatos puestos
No me lleves a sombras de la muerte
No me mirarán diciendo: «¿Qué eres?»
No me miréis tan grano felicísimo
No me mires así a los ojos, hijo mío
No me mueve, mi Dios, para quererte
No me pidas rubíes ni esmeraldas;
NO ME PREGUNTES CÓMO PASA EL TIEMPO
No me preguntes más, es mi secreto
No me preguntéis cuántos pensamientos
No me queris, lo s, y que os molesta
No me resignaré, no, que mi lote
No me resolví nunca a abandonar la casa en el momento oportuno
«No me verá dentro de poco el mundo
No me voy de esta ciudad con la resignación de los visitantes en tránsito
no me voy solo cuando salgo de vos
No mientas cabelleras diáfanas, ardientes goces
¿No miráis, no miráis? se semeja
No mires el paisaje, parece un cromo
No morirá tu voz, tu voz, tu voz, tu voz
¡No moriré del todo, amiga mía!
No muere el genio, no. Pudo la tumba
¡No, música tenaz, me hables del cielo!
No, nada llega tarde, porque todas las cosas
No necesito odiar a mi insultante
No. Ni el agua ni el aire. Ni tampoco
No, ninguna caída logró trocarse en ruinas
No, no aparta a dos almas amadoras
No, no clames por esa dicha presurosa
No, no despiertes nunca para vivir tu sueño
No, no es después de la muerte
No, no fue tan efímera la historia
¡No! No ha nacido para amar, sin duda
No, no importa el estigma, que el pantano
No. No tienen tamao sus tobillos; no es su espuela
No nombrar las cosas por sus nombres
No nos da risa el amor cuando llega a lo más hondo de su viaje
No nos diremos nada. Cerraremos las puertas
No, nunca fue lo oscuro tan oscuro
No! Nunca fue mi mano ms lenta que en la hora
No obstante cuando sueño se desborda
No obstante —¿por qué no?— también en ella
No olvido cuando rojos y negros
No os acongojéis por falta de comida
No os enorgullezcáis, niñas hermosas
No os espantéis, señora Notomía
No para mí, del arrugado invierno
No para mí los anchurosos valles
No para ver la luz que baja de los cielos
No permitiré que corten mi árbol centenario
No pierda más quien ha tanto perdido
No podía ser niño en el pupitre
No podré nunca desencarcelaros
No por Apolo y Marte un nuevo Marte
No por el cielo ver correr estrellas
No porque llueva seré digno. ¿Y cuándo
No porque nuevo y delicado sea
No pretendas encontrar una solución
No profanes el misterio de las cosas
No puede darme Amor mayor tormento
No puede ser; y miente el sentimiento
¡No puede ser! Y sin embargo, ocurre
No puede un corazón apasionado
No puedo desatar de este cuidado
No puedo descender. Siempre en la altura
No puedo hablar con mi voz sino con mis voces
No puedo hablar sino de lo que sé
No puedo salir de mí sin que no vaya a dar a ti
No quedará en la noche una estrella
No queráis encontrarme. Será inútil
No querías dar a luz. Te ensombrecías
No quieras de hoy más que, dócil, el día
NO QUIERE PASAR POR OLVIDO LO DESCUIDADO
No quiero convencer a nadie de nada
No quiero descender en lluvia mansa
No quiero eterna juventud, quisiera
No quiero meterme en la angustia
No quiero no, no quiero serranas
no quiero otra noticia sino vos
No quiero ver más fotos de estropicios de guerra
No quiero verlos, oye. Llévate esos clisés
No quiso el viento apadrinar su invierno
No rechaces los sueños por ser sueños
No, retira esa droga, que no luche
No sabe qué es amor quien no te ama
No sé [Andrés Eloy Blanco]
NO SÉ [Gloria Fuertes]
No sé, a estas alturas, cmo decir las cosas que suceden
NO SE ATREVE A PINTAR SU DAMA MUY HERMOSA POR NO MENTIR QUE ES MUCHO PARA POETA
No sé cómo este brote de ilusión pudo burlar los riesgos
No sé cómo, ni cuándo, ni qué cosa
No sé cuál es la cara que me mira
No sé de donde regresó el anhelo
No se debió a la bala tu caída
No se ha meditado aún sobre estas tristes ruinas
No se ha roto ese vaso en que bebiste
No sé hacer el canto de los días
No sé hasta dónde irán los pacificadores con su ruido metálico de paz
No sé la lengua de los árboles
No sé lo que tú piensas, hermano, pero creo
No se me importa un pito que las mujeres tengan
No se mudan de sombra los laureles
No sé. Por esos aires ligeros, por esas ligeras manos
No sé por que he venido de nuevo a la alameda
No sé por qué me quejo porque al fin estoy sola
No sé por qué escribimos, querido George
No se puede pensar, que es correr riesgo
No se pueden seguir comprando más armas
No sé que dudas tu mente esconde
No sé qué fragancia a azahares
No sé quién la lloró, pero la siento
No se renueva el personal de esta calle
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
No sé si de Alicante o del Provencio
No sé si eres verdad, ni sé tampoco
No sé si es criminal que yo escriba un poema
No sé si es que cumplió ya su destino
No sé si es sombra en el cristal, si es sólo
No sé si habrás logrado componer tu escritura
No sé si hoy las olas son distintas
No sé si pienso en algo o bien en nada
No sé si soy así ni si me llamo
No se trata de un hueco, que es carencia
No se trata tan sólo de una herida
No se ven hombres. No hay causa
No se ven mis heridas. Cuando entrego
No sentí cuando entraste; estaba oscuro
«¡No serviré!», gritó no bien naciera
No siempre de las nubes abundante
No siempre el alto escollo en la ribera
No siempre fiero el mar zahonda al barco
No siempre se puede ser cara o sello
¿No sientes, dime, al fondo de tu alma
¿No sientes que mi sangre suelta de pronto pájaros?
No solo el hoy fragante de tus ojos amo
No sólo habla la voz. Cuando sereno
NO SÓLO LOS IDIOMAS DE LOS HOMBRES MUEREN
No sólo por las tierras desiertas donde la piedra salina
No son años la vida, sólo rápidas horas
No son como las moscas impertinentemente libres
No son de Otoño los postreros días
No son para la Lira manos que odian la calma
No son tus ojos esas dos rosas que, tranquilas
No soy yo quien te engendra. Son los muertos
No subas tan alto, pensamiento loco
No te acerques. Tu frente, tu ardiente frente, tu encendida frente
¡No te amaré! Muriera de sonrojos
No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
¡No te apartes de mí!... Cuando me dejas
No te apiades de mí, luz cenicienta
No te busqué en las vetas desgastadas del tiempo
No te conoce el toro ni la higuera
No. Te digo que no. Sé lo que digo:
No te equivocas, niño. La fuerza de tus pocos
No te habrá de salvar lo que dejaron
No te he tenido más en mí, que el río tiene al árbol de la orilla
No te he visto jamás y te sospecho
No te he visto, Marcela, en todo el santo día
No te nombro; pero estás en mí
No te ofrezco la paz, hermano hombre
No te olvides, temprana, de los besos un día
No te olvides, temprana, de los besos un día
No te pronunciaré jamás, verbo sagrado
No te pude salvar de nuestra muerte
No te quiero sino porque te quiero
No te toque la noche ni el aire ni la aurora
No te vayas, espera, no es la hora
No te vayas, Romeo, todavía...
No temas, Cristo rey, si descarriado
No temas, mi señor: estoy alerta
No tendrá Buenos Aires un río de cobalto
No tenga yo jamás contentamiento
No tengo más documentos de mí mismo
No tengo memoria, esto es positivo
No tengo nada nunca en mi gris monedero
No tengo nombre. De la choza oscura
No tengo nunca más, no tengo siempre. En la arena
No termines, ¡oh día!, sin dejarme en la mano
No tiene prisa y va por su camino
No tienen mis estrofas sino calor y vida
No tienes tú la culpa si en tus manos
No toco la trompeta ni subo a la tribuna
«¡No todo moriré!» Así nos dice
No trates de llevarme al mundo de los sabios
No, tú no eres Corinto, en el que un día
¿No veis que tengo el corazón transido
No vendrá nadie ni la lluvia ni la rosa
No veo tu sonrisa entre mis labios
No verás bien si lloras, mira atento
No ves, mi amor, entre el monte
No vi a Manoa, no hallé sus torres en el aire
No viéramos el rostro al padre Eterno
No volver a soñar más que en lo mismo
No volveré a gozar en tu mirada
No volveré ya nunca a Alepo, allí
No voy a repetir las antiguas palabras
No ya la fe, la voluntad levanta
No ya la guerra de brillantes ojos
Noble capa que cubres los hombros triunfadores
Noble ciudad, de reyes coronada
Noble rincón de mis abuelos: nada
Noble sabor que da de sí la tierra
Noble señora de provincia: unidos
Noble y altivo, generoso y bueno
Nobles hijos de Esparta y de Atenas
Nobre don e muy preçado foi Santa Maria dar
NOCHE [Vicente Huidobro]
NOCHE [Gabriela Mistral]
NOCHE [Federico García Lorca]
NOCHE [Manuel Altolaguirre]
NOCHE [Manuel Altolaguirre]
Noche [Homero Aridjis]
NOCHE [Alejandra Pizarnik]
NOCHE [Alejandra Pizarnik]
Noche [Gertrudis Gómez de Avellaneda]
Noche... [José María Eguren]
NOCHE [José María Blanco-White]
Noche [Rafael Alberti]
NOCHE [Alberto Lista]
Noche apacible!, en la mitad del cielo
Noche blanca en que el agua cristalina
NOCHE CERRADA [León Felipe]
NOCHE CERRADA [Vicente Aleixandre]
Noche como ésta, y contemplada a solas
NOCHE COMPARTIDA EN EL RECUERDO DE UNA HUIDA
NOCHE DE INVIERNO [Ismael Enrique Arciniegas]
NOCHE DE INVIERNO [Manuel González Prada]
NOCHE DE LUNA. EN EL SEPULCRO DE MI HIJA
Noche de pueblo tropical: las horas
Noche de soledad. Rumor confuso
NOCHE DE VERANO [Antonio Machado]
NOCHE DE VERANO [Ismael Enrique Arciniegas]
Noche. Este viento vagabundo lleva
Noche estrellada en aceptable uso
Noche fabricadora de embelecos
Noche invernal. En torno de la mesa
Noche, lóbrega noche, eterno asilo
Noche marina, estatua blanca y verde
Noche ni con más noche se consuela. Después
Noche, palabra mía henchida de sucesos
NOCHE PRIMERA [José Ángel Valente]
NOCHE PRIMERA (fragmento final) [José Cadalso]
Noche que en tu amoroso y dulce olvido
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. I.- Invitación al poeta
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. II.- Intempesta Nox
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. III.- El harpa
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. IV.- El bosque
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. V.- El ruiseñor
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. VI.- El río
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. VII.- Las estrellas
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. VIII.- El grillo
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. IX.- Los fuegos fatuos
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. X.- Los muertos
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. XI.- Las aves nocturnas
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. XII.- "Intermezzo"
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. XIII.- Las brujas
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. XIV.- Los nahuales
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. XV.- El gallo
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. XVI.- La campana
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. XVII.- La montaña
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. XVIII.- Un tiro
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. XIX.- El perro
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. XX.- La sementera
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. XXI.- "Lumen!"
NOCHE RÚSTICA DE WALPURGIS. XXII.- Adiós al poeta
Noche sin despertar en que me hundiera
Noche tibia sensación placentera
Noche turbia. La luna en su agonía
NOCHEBUENA [César Vallejo]
NOCHEBUENA [Miguel Rasch Isla]
NOCHEBUENA [Eduardo Galeano]
Nochebuena, mi amor. Nochebuena
Nochebuena: tú brindas lisonjeros
¡Noches de cielo azul, cuyas estrellas
Noches de Jueves Santo. Relucen los velones
Noches Tropicales de Centroamérica
Nocturno? [Jaime Sabines]
NOCTURNO [Gerardo Diego]
NOCTURNO [Octavio Paz]
NOCTURNO [Rubén Darío]
NOCTURNO [Rubén Darío]
NOCTURNO [Rubén Darío]
NOCTURNO [Gabriela Mistral]
NOCTURNO [José Asunción Silva]
NOCTURNO [Rafael Alberti]
NOCTURNO [Manuel Acuña]
NOCTURNO [Ana Rossetti]
NOCTURNO [Álvaro Mutis]
NOCTURNO [Álvaro Mutis]
NOCTURNO [Álvaro Mutis]
NOCTURNO [Oliverio Girondo]
Nocturno [Julián del Casal]
NOCTURNO [José Antonio Ramos Sucre]
Nocturno [Enrique Lihn]
NOCTURNO [Jaime Torres Bodet]
NOCTURNO [Mario Benedetti]
NOCTURNO [Delmira Agustini]
NOCTURNO [Delmira Agustini]
NOCTURNO [Baldomero Fernández Moreno]
NOCTURNO [José Gorostiza]
NOCTURNO [Leopoldo Lugones]
NOCTURNO [Leopoldo Lugones]
NOCTURNO [Oliverio Girondo]
NOCTURNO [Mirta Aguirre]
NOCTURNO [Xavier Villaurrutia]
NOCTURNO [Xavier Villaurrutia]
NOCTURNO [Miguel Rasch Isla]
NOCTURNO [Leopooldo Lugones]
NOCTURNO [Luis García Moreno]
NOCTURNO [Piedad Bonnett]
NOCTURNO [Piedad Bonnett]
NOCTURNO [José María Eguren]
NOCTURNO [José María Eguren]
NOCTURNO [Conrado Nalé Roxlo]
NOCTURNO [José Santos Chocano]
NOCTURNO [Rosario Castellanos]
NOCTURNO [Rosario Castellanos]
NOCTURNO [Francisco Luis Bernárdez]
NOCTURNO [Manuel González Prada]
NOCTURNO [José Emilio Pacheco]
Nocturno azul y plata... Sobre el clave
NOCTURNO DE LA COPLA CALLEJERA. «YARAVI»
NOCTURNO EN QUE HABLA LA MUERTE
Nocturno encuentro. El callejón parece
NOCTURNO Nº 3 EN FA MAYOR (Adagietto Cantabile)
Nunca te hablé... Si acaso los reflejos
NOCTURNO 1 [Oliverio Girondo]
NOCTURNO 2 [Leopoldo Marechal]
NOCTURNO 2 [Oliverio Girondo]
NOCTURNO II [José Asunción Silva]
NOCTURNO III [José Asunción Silva]
NOCTURNO III [Álvaro Mutis]
NOCTURNO 3 [Oliverio Girondo]
NOCTURNO 4 [Oliverio Girondo]
NOCTURNO V [José Ángel Buesa]
NOCTURNO 5 [Oliverio Girondo]
NOCTURNO VI [José Ángel Buesa]
NOCTURNO 6 [Oliverio Girondo]
NOCTURNO VII [José Ángel Buesa]
NOCTURNO 7 [Oliverio Girondo]
NOCTURNO VIII [José Ángel Buesa]
NOCTURNO 8 [Oliverio Girondo]
NOCTURNOS - A VECES, CUANDO EN ALTA NOCHE
NOMBRES [Juan Gelman]
NOMBRES [José Emilio Pacheco]
Non é sen guysa d'enfermos sãar
Non conven aa omagen da Madre do grorioso
Non conven que seja feita niha desapostura
Non dev' [a] entrar null' ome na eigreja da Sennor
Non dev' a Santa Maria mercee pedir
Non deve null' ome desto per ren dultar
Non deven por maravilla ter en querer Deus Padre
Non é mui gran maravilla se sabe fazer lavor
Non é mui gran maravilla seeren obedientes
NON OMNIS MORIAR [Manuel Gutiérrez Nájera]
NON OMNIS MORIAR! [Miguel de Unamuno]
Non pod' ome pela Virgen tanta coita endurar
Non pode prender nunca morte vergonnosa
Non sofre Santa Maria de seeren perdidosos
Non vos é gran maravilla de lum' ao cego dar
NOS CREÍMOS CANCIÓN Y NO TUVIMOS FINAL
Nos dicen que se adoran la aurora y el crepúsculo
Nos dijo Johnson que por un telegrama
Nos ha dado el Señor cielos hermosos
Nos eres familiar como una cosa
Nos han abandonado en medio del camino
Nos hemos bruscamente desprendido
Nos llevarán las ondas. Nos llevarán las ondas...
Nos lo dijo la noche reclinada como una mujer vieja
Nos olvidamos, a veces, de nuestra sombra
Nos olvidamos de la muerte, mas la muerte no nos olvida
Nos proponíamos visitar a un reyezuelo
Nos quedamos a veces detenidos
Nos recogamos en un cauce labrado por las aguas de la lluvia
Nos separamos ambos de mal humor. ¿Por qué?
Nos van dejando solos los mayores
Nos visita el amor. Tiene la casa
Nos volvemos a ver. Año tras año
NOSTALGIA [Mario Benedetti]
NOSTALGIA [Rosario Castellanos]
Nosotros constituíamos una amenaza efectiva
Nosotros esperábamos jinetes, jinetes no sabíamos de quién
Nosotros los cansados de la vida
NOSTALGIA DE LAS HIJAS LEJANAS
NOTAS DEL ALMA INDÍGENA. OTRA VEZ SERÁ
NOTICIA [Juan Bañuelos]
NOTICIA [Andrés Eloy Blanco]
Noticias de tu muerte, José Carlos, a 10.000 metros de altura
Notorio es en el mundo aquel tormento
novedad de hoy y ruina de pasado mañana
NOVIEMBRE [José Hierro]
Noviembre [Luis García Moreno]
NOX [Salvador Díaz Mirón]
NOX [Enrique González Martínez]
NOX [Ismael Enrique Arciniegas]
Nube con nube fulminante choca
Nube eres de blancura al par de aquella
Nube, hermana gemela de mi ser; en la aurora
NUBES [Gerardo Diego]
NUBES [Octavio Paz]
NUBES [Leopooldo Lugones]
NUBES [José María Eguren]
NUBES [José Emilio Pacheco]
Nubes a la deriva, continentes
Nudo preso al azar de los caminos
Nuestra nave se ha estrellado contra los arrecifes
Nuestra pasión fue un trágico sainete
Nuestra patria deidad sacrosanta.
Nuestra senda regada está de llanto
NUESTRA SEÑORA DE LOS LADRONES
NUESTRA SEÑORA DE LOS PRELUDIOS
Nuestras vidas son los ríos [Jorge Manrique]
Nuestras vidas son los ríos [Antonio Machado]
Nuestras vidas son los ríos [Ernesto Cardenal]
Nuestras vidas son los ríos [Efraín Huerta]
NUESTRAS VIDAS SON LOS RÍOS [Luis G. Urbina]
Nuestras vidas son los ríos [Manuel Altolaguirre]
Nuestras vidas son los ríos [Rubén Bonifaz]
Nuestro amor [Ernesto Cardenal]
NUESTRO AMOR [Xavier Villaurrutia]
Nuestro amor ya es inútil como un mástil sin lona
Nuestro barco en las ondinas se perdía
Nuestro canto de gloria elevemos
NUESTRO CANTO NO CABE EN LAS BANDERAS
Nuestro conferenciante de esta noche
Nuestro entusiasmo alentaba a estos días que corren
¡Nuestro lindo cortijo era muy bajo!
Nuestro plato favorito requería cierta preparación
Nuestros cabellos flotan en la curva del aire
Nuestros cuerpos se comprenden cada vez más tristemente
Nuestros fieles sentidos ¡cuánto fallan!
Nuestros encuentros no tienen mundo
Nuestros ojos volviéronse imantados
Nuestros sendos ángeles de la guarda
NUEVA ALABANZA DEL HECHO MISMO
Nuevas disposiciones de la noche
NUEVAS URBANIZACIONES, PESADILLA
NUEVO AMOR [Salvador Novo]
NUEVO AMOR [Emilio Prados]
Nuevo David, ante el Goliat moderno
Nuevo nácar recurva a nuevo frío
NUEVOS CUARTETOS DEL TRANSEÚNTE
Nuevos efetos de milagro extraño
Null' ome per ren non deve a dultar nen a ter
NUNCA [Jaime Torres Bodet]
¡NUNCA! [Carlos Guido y Spano]
NU(N)CA [Leopoldo María Panero]
Nunca, como a tu lado, fui de piedra
Nunca creí que el albo lirio fuera
Nunca de amor estuve tan contento
Nunca de blanda paz y de consuelo
Nunca debí dejaros dispersar a los vientos
Nunca diré que el aire es enemigo
Nunca entendí lo que es un laberinto
Nunca fue tan hermosa la mentira
Nunca fui un neurótico y si al final lo fui
Nunca gocé ternura más extraña
Nunca hablé de mi tía Chinca por miedo a su silencio
Nunca he dejado de llevar la vida humilde
Nunca he podido confirmarlo, pero dicen que en plena guerra de las Malvinas
Nunca he visto fantasmas. Llevé una
Nunca ja pod' aa Virgen ome tal pesar fazer
Nunca, jamás me vuelva a decir nadie
Nunca más bella iluminó la aurora
Nunca más caminando por las calles vacas del parque invernal
Nunca mayor quietud se vio en la muerte
Nunca me cansará mi oficio de hombre
Nunca me vi tan solo ni apartado
Nunca olvides de tu hambre en los horrores
Nunca pensé que a resonar volviera
Nunca salían del humilde templo
Nunca, señor, pensé que el verso mío
Nunca supimos qué pájaro era aquél
Nunca te conocí, mas yo te he amado
Nunca te encontraré; nunca a mi lado
Nunca te hablé... Si acaso los reflejos