PERSUASIÓN DE OTOÑO
No intente la rosa ser pájaro en la rama.
Desista el río de aprender la eterna canción del mar.
No pretenda el silencio gritar en medio de la noche.
No intente el hombre faenas divinas,
pues es destino de todo mortal realizar sólo
lo que conviene a los mortales.
Mas recibir como la tierra al agua
ésa será nuestra condición: serena
como el otoño en los ojos del cielo.
Juan Bañuelos