SONETO
No puede darme Amor mayor tormento,
ni la Fortuna hacer mayor mudanza:
no hay alma con tan poca confianza,
ni corazón en penas tan contento.
Hácelo Amor, que esfuerza el flaco aliento,
porque baste a sufrir mi malandanza,
y no deja morir con la esperanza
la vida, la afición, ni el sufrimiento.
¡Ay vano corazón! ¡ay ojos tristes!
¿por qué en tan largo tiempo y tanta pena
nunca se acaba el llanto, ni la vida?
¡Ay lástimas! ¿no os basta lo que hecistes
Amor? ¿por qué no aflojas mi cadena,
si en tanta libertad dejaste Alcida?
Gaspar Gil Polo