anterior   aleatorio / random   subir   inicio / home   siguiente / next

        NO LO HABÍA MIRADO

No lo había mirado y nuestros pasos
sonaban juntos.

Nunca escuché su voz y mi voz iba
llenando el mundo.

Y hubo un día de sol y mi alegría
en mí no cupo.

Sentí la angustia de cargar la nueva
soledad del crepúsculo.

Lo sentí junto a mí, brazos ardiendo,
limpio, sangrante, puro.

Y mi dolor, bajo la noche negra
entró en su corazón.

Y vamos juntos.

autógrafo

Pablo Neruda, 1923


subir   poema aleatorio   Crepusculario (1923)   siguiente / next   anterior / previous
Los crepúsculos de Maruri