Pablo Neruda (1904-1973)



Menú de poemas por TÍTULO y primer verso



Emeterio Gutiérrez Albelo autores / authors Salvador Novo




A CALLARSE

A la piedra en tu rostro

A la sombra de los laureles

A MIGUEL HERNÁNDEZ, ASESINADO EN LOS PRESIDIOS DE ESPAÑA

A puro sol escribo, a plena calle

A quién compré en esta noche la soledad que poseo

A quién el cóndor andrajoso

A quién le puedo preguntar

A RAFAEL ALBERTI (Puerro de Santa María, España)

a sentarse

A ti, manzana

A ti te hiere aquel que quiso hacerme daño

A UNA ESTATUA DE PROA (Elegía)

A veces te hundes, caes

Abeja blanca zumbas —ebria de miel— en mi alma

Acostúmbrate a ver detrás de mí la sombra

Adelante, le dije

Adiós, pero conmigo

ADMITIENDO el cielo profundamente mirando el cielo estoy pensando

Agua dormida

AGUA SEXUAL

Ah vastedad de pinos, rumor de olas quebrándose

Ahora contaremos doce

Ahora me dejen tranquilo

Al golpe de la ola contra la piedra indócil

AL lado de mí mismo señorita enamorada

AL PIE DESDE SU NIÑO

ALGUNAS BESTIAS

ALIANZA (SONATA)

Allí termina todo

Alma mía! Alma mía! Raíz de mi sed viajera

Alta sobre la tierra

ALTURAS DE MACCHU PICCHU - XII

América, de un grano

Amiga, no te mueras

Amigo

Amigo, llévate lo que tú quieras

Amo el trozo de tierra que tú eres

Amo las cosas loca

AMOR

Amor, ahora nos vamos a la casa

Amor, amor aquel y aquella

Amor, amor, las nubes a la torre del cielo

Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso

Amor, de grano a grano, de planeta a planeta

Amor, llegado que hayas a mi fuente lejana

Amor mío, al cerrar esta puerta nocturna

Amor mío, el invierno regresa a sus cuarteles

Amor mío, si muero y tú no mueres

Amor, una pregunta

Andando en las arenas

ÁNGELA ADÓNICA

Antes de amarte, amor, nada era mío

Antes de mí

Años tuyos que yo debí sentir

Apenas te he dejado

APOGEO DEL APIO

Aquel solemne Senador

Aquellos días extraviaron mi sentido profético

Aquí está el árbol en la pura piedra

Aquí está el pan, el vino, la mesa, la morada

Aquí estoy con mi pobre cuerpo frente al crepúsculo

Aquí te amo

AROMOS RUBIOS EN LOS CAMPOS DE LONCOCHE

ARTE POÉTICA

Áspero amor, violeta coronada de espinas

Ausencia

AUSENCIA DE JOAQUÍN

Ay de mí, ay de nosotros, bienamada

Ay hijo, sabes, sabes

Ay no quieres

Ay qué incómoda a veces

Ay sí, recuerdo

BARCAROLA

BARRIO SIN LUZ

Bella

Brilla la gota de metal

CABALLERO SÓLO

CABALLO DE LOS SUEÑOS

Cabellera rubia, suelta

Cada mañana esperas

Caen pensamientos de amor

Caminando hacia el mar

Campesina

CANCIÓN DE LOS AMANTES MUERTOS

Canción del macho y de la hembra!

CANTARES

Cantas y a sol y a cielo con tu canto

Carne doliente y machacada

CARTA A MIGUEL OTERO SILVA

CASA

Casi fuera del cielo ancla entre dos montañas

Cebolla

Cerca de cincuenta años

Chisporrotea

Ciego, siempre será tu ayer mañana?

CIUDAD desde los cerros entre la noche de hojas

COLECCIÓN NOCTURNA

Como cenizas, como mares poblándose

Cómo conocieron las uvas

Como continuación de lo leído y precedente

Cómo cuesta en este planeta

Cómo se acuerda con los pájaros

Cómo surges de antaño, llegando

COMUNICACIONES DESMENTIDAS

Con las virtudes que olvidé

Con laureles del Sur y orégano de Lota

Con mi razón apenas, con mis dedos

CON QUEVEDO, EN PRIMAVERA

Conocí a un millonario

Corazón mío, reina del apio y de la artesa

Cotapos dice que tu risa cae

Crecí empapado en aguas naturales como el

Cuál es el trabajo forzado

Cuando a regiones, cuando a sacrificios

CUANDO aproximo el cielo con las manos para despertar completamente

Cuando el arroz retira de la tierra

Cuando el deseo de alegría con sus dientes de rosa

Cuando escribió su libro azul

Cuando estés vieja, niña (Ronsard ya te lo dijo)

Cuando he llegado aquí se detiene mi mano

Cuando la tierra llena de párpados mojados

Cuándo lee la mariposa

Cuando miro la forma

Cuando no puedo mirar tu cara

Cuando tus manos salen

Cuando veo de nuevo el mar

Cuando yo muera quiero tus manos en mis ojos

Cuántas iglesias tiene el cielo?

Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo

Cuánto dura un rinoceronte

Cuánto medía el pulpo negro

Cuánto vive el hombre, por fin?

Cuba, flor espumosa, efervescente

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos

Dame la maga fiesta

De aquel hombre me acuerdo y no han

De aquellos azahares

De cada uno de estos días negros como viejos hierros

De cuando en cuando soy feliz!

De cuando en cuando y a lo lejos

De falsas astrologías, de costumbres un tanto lúgubres

De las estrellas que admiré, mojadas

De miradas polvorientas caídas al suelo

De noche, amada, amarra tu corazón al mío

De pasión sobrante y sueños de ceniza

De pena en pena cruza sus islas el amor

De tanto amor mi vida se tiñó de violeta

De tus caderas a tus pies

De tus cenizas nacerán

De viajes y dolores yo regresé, amor mío

DÉBIL DEL ALBA

Déjame sueltas las manos

Déjame un subterráneo, un laberinto

Del centro puro que los ruidos nunca

Del follaje erizado

Del mar hacia las calles corre la vaga niebla

Del Norte trajo Almagro su arrugada centella

Delgada

Demasiados nombres

descubridores de chile

Desde ahora, como una partida verificada lejos

Desde el fondo de ti, y arrodillado

Desde hace mucho tiempo la tierra te conoce

Desdichas del mes de Enero cuando el indiferente

Desnuda eres tan simple como una de tus manos

Después de mucho, después de vagas leguas

Detrás de mí en la rama quiero verte

DEVUÉLVEME la grande rosa la sed traída al mundo

Diego Rivera con la paciencia del oso

Difícilmente llamo a la realidad, como el perro

Dime, del tiempo resonando

Dime, la rosa está desnuda

Dios —¿de dónde sacaste para encender el cielo

Distancia refugiada sobre tubos de espuma

DIURNO DOLIENTE

Dónde está el niño que yo fui

Dos amantes dichosos hacen un solo pan

Ebrio de trementina y largos besos

Echan humo, fuego y vapor

El alfarero

El amarillo de los bosques

El amor

El amor del soldado

EL BARCO

El camino mojado por el agua de Agosto

El castillo maldito

EL CIEGO DE LA PANDERETA

El coloquio maravillado

El cóndor

El daño

EL DESENTERRADO

EL DESHABITADO

El desvío

El día de los desventurados, el día pálido se asoma

El encantamiento

El estribillo del turco

EL FANTASMA DEL BUQUE DE CARGA

EL FUGITIVO

EL GOLPE

EL GRAN OCÉANO

El hijo

El inconstante

El insecto

EL JOVEN MONARCA

El Lago de los Cisnes

El más antiguo toro cruzó el día

El mes de Marzo vuelve con su luz escondida

EL mes de junio se extendió

EL MIEDO

El monte y el río

El nuevo soneto a Helena

El olvido

El opio en el Este

EL PADRE

EL PÁJARO YO

El pie del niño aún no sabe que es pie

El pozo

El pueblo

El pueblo

El sabor de tu boca y el color de tu piel

El sueño

EL TIGRE

EL TORO

El viento de la estación, el viento verde

EL VIENTO EN LA ISLA

El viento es un caballo

El 4 es 4 para todos?

Ella era bella y era buena

Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy

En el fondo del mar profundo

En el fondo del pecho estamos juntos

En el mar

En el mercado verde

En la noche del corazón

En la noche entraremos

En las arenas de Magallanes te recogimos cansada

En los bosques, perdido, corté una rama oscura

En medio de la tierra apartaré

En mi cielo al crepúsculo eres como una nube

En mi patria hay un monte

En plena guerra te llevó la vida

En su llama mortal la luz te envuelve

En ti la tierra

En tu frente descansa el color de las amapolas

Enfermedades en mi casa

ENIGMA CON UNA FLOR

ENTIERRO EN EL ESTE

ENTRADA A LA MADERA

Entre los espadones de fierro literario

Entre los surcos tu cuerpo moreno

Entre sombra y espacio, entre guarniciones y doncellas

Epitalamio

Era el crepúsculo de la iguana

Era mi corazón un ala viva y turbia

Era verde el silencio, mojada era la luz

Eres hija del mar y prima del orégano

Eres toda de espumas delgadas y ligeras

Es bueno, amor, sentirte cerca de mí en la noche

Es cierto, amada mía, hermana mía, es cierto!

Es como una marea, cuando ella clava en mí

Es este mismo el sol de ayer

Es hoy: todo el ayer se fue cayendo

Es la mañana llena de tempestad

Es paz la paz de la paloma?

Es verdad que el ámbar contiene

Es verdad que las golondrinas

Es verdad que sólo en Australia

Esclava mía, témeme. Ámame. Esclava mía!

Espinas, vidrios rotos, enfermedades, llanto

Espléndida razón, demonio claro

Ésta es la casa, el mar y la bandera

ÉSTA es mi casa

Esta iglesia no tiene lampadarios votivos

Esta sal

ESTABLECIMIENTOS NOCTURNOS

Estación invencible! En los lados del cielo un pálido

ESTATUAS

ESTATUTO DEL VINO

ESTRELLA retardada entre la noche gruesa

explico algunas cosas

Fábula de la sirena y los borrachos

FANTASMA

FAREWELL

FINAL

Flor el pantano, vertiente la roca

Fragancia

Fue luz el fuego y pan la luna rencorosa

Fueron creadas por mí estas palabras

GALOPE MUERTO

Gautama Cristo

GRITA

Ha quedado un olor entre los cañaverales

Hago girar mis brazos como dos aspas locas

Han contado el oro que tiene

Hasta cuándo hablan los demás

Hay algo denso, unido, sentado en el fondo

Hay algo más tonto en la vida

Hay cementerios solos

Hay que volar en este tiempo, a dónde?

He ido bajo Helios, que me mira sangrante

He ido marcando con cruces de fuego

He vencido al ángel del sueño, el funesto alegórico

Helios y las canciones

Hemos perdido aun este crepúsculo

Hierro negro que duerme, fierro negro que gime

Hilo de trigo y agua

HOGUERAS pálidas revolviéndose al borde de las noches

Hostiles cordilleras

Hoy es hoy con el peso de todo el tiempo ido

Hoy, este día fue una copa plena

Hoy me he tendido junto a una joven pura

Hoy que danza en mi cuerpo la pasión de Paolo

Hoy, que es el cumpleaños de mi hermana, no tengo

Iba yo por la senda, tú venías por ella

Inclinado en las tardes tiro mis tristes redes

Inicial

Innecesario, viéndome en los espejos

Ivresse

JARDÍN DE INVIERNO

Juegan, juegan

Juegas todos los días con la luz del universo

JUNTOS NOSOTROS

Juvencio, nadie sabe como tú y yo el secreto

JUVENCIO VALLE

La alcachofa

La bandera

La cabellera

La calle

LA CANCIÓN DESESPERADA

La carta en el camino

La casa en la mañana con la verdad revuelta

La dentellada del mar muerde

La edad nos cubre como la llovizna

La gota viva del azogue

La gran lluvia del sur cae sobre Isla Negra

La infinita

La isla

La luz que de tus pies sube a tu cabellera

La mariposa volotea

La muerta

La muerte de Melisanda

La niña de madera no llegó caminando

LA NOCHE DEL SOLDADO

La noche en la isla

LA NOCHE MARINA

LA PALABRA

La parracial rosa devora

La pata gris del Malo pisó estas pardas tierras

La pobreza

LA POESÍA

La poesía es blanca

La pregunta

La pródiga

La rama robada

La reina

La sombra de este monte protector y propicio

La tarde sobre los tejados

La tierra

La tierra verde se ha entregado

Lago Budi, sombrío, pesada piedra oscura

LAMENTO LENTO

Largamente he permanecido mirando mis largas piernas

LAS FURIAS Y LAS PENAS

Las muchachas

Las palomas visitaron a Pushkin

Las tres aves del mar, tres rayos, tres tijeras

Las vidas

Levántate conmigo

Libro, cuando te cierro

Llega el invierno. Espléndido dictado

Llegaste a mí directamente del Levante. Me traías

Llénate de mí

Los animales fueron

los dictadores

LOS ENIGMAS

Los jóvenes homosexuales y las muchachas amorosas

LOS JUGADORES

Los nombres de Dios y en particular de su representante

Los ojos se me fueron

los poetas celestes

MADRIGAL ESCRITO EN INVIERNO

MAESTRANZAS DE NOCHE

Mancha en tierras de color

MANUEL RODRÍGUEZ

Mareas

Mariposa de otoño

MARTÍ (1890)

Matilde, nombre de planta o piedra o vino

Matilde, dónde estás? Noté, hacia abajo

Me falta tiempo para celebrar tus cabellos

Me gustas cuando callas porque estás como ausente

Me habéis preguntado qué hila el crustáceo entre sus

Me llamo pájaro Pablo

Me peina el viento los cabellos

Melisanda

Melisanda, la dulce, se ha extraviado de ruta

Mi alma

Mi alma es un carrousel vacío en el crepúsculo

Mi fea, eres una castaña despeinada

Mi perro ha muerto

Mi muchacha salvaje, hemos tenido

Mienten los que dijeron que yo perdí la luna

Mientras camino la acera va golpeándome los pies

Mientras la magna espuma de Isla Negra

MONZÓN DE MAYO

Morena, la Besadora

Muchachas que buscabais

Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte

Murieron tal vez de vergüenza

NACIENDO EN LOS BOSQUES

Nació

Nada me has dado y para ti mi vida

Ni el color de las dunas terribles en Iquique

Niña morena y ágil, el sol que hace las frutas

No crees que los dromedarios

No crees que vive la muerte

No estés lejos de mí un solo día, porque cómo

No lo había mirado y nuestros pasos

No me has hecho sufrir

NO sé hacer el canto de los días

No será bueno prohibir

No será la muerte por fin

No será nuestra vida un túnel

No sientes también el peligro

No sólo el fuego

No sólo por las tierras desiertas donde la piedra salina

NO TAN ALTO

No te amo como si fueras rosa de sal, topacio

No te quiero sino porque te quiero

No te toque la noche ni el aire ni la aurora

No tengo nunca más, no tengo siempre. En la arena

Noche marina, estatua blanca y verde

O le acuestan para dormir

ODA A CÉSAR VALLEJO

ODA A DON JORGE MANRIQUE

ODA A FEDERICO GARCÍA LORCA

ODA A LA ALCACHOFA

ODA A LA ARAUCARIA ARAUCANA

ODA A LA CEBOLLA

ODA A LA CRÍTICA

ODA A LA FLOR AZUL

ODA A LA GUITARRA

ODA A LA MANZANA

ODA A LA POESÍA

ODA A LA SAL

ODA A LA TRISTEZA

ODA A LAS COSAS

ODA A LAS COSAS ROTAS

ODA A LAS PAPAS FRITAS

ODA A UN GRAN ATÚN EN EL MERCADO

ODA A UN MILLONARIO MUERTO

ODA A UNA CASTAÑA EN EL SUELO

ODA AL CALDILLO DE CONGRIO

ODA AL GATO

ODA AL HOMBRE SENCILLO

Oda al libro (1)

ODA AL LIMÓN

ODA AL MAÍZ

ODA AL TOMATE

Oda al traje

ODA AL VINO

ODA PARA PLANCHAR

ODAS Y GERMINACIONES

Oh amor, oh rayo loco y amenaza purpúrea

Oh Cruz del Sur, oh trébol de fósforo fragante

Oh dama sin corazón, hija del cielo

Oh Maligna, ya habrás hallado la carta, ya habrás llorado de furia

OH matorrales crespos adonde el sueño avanza trenes

Oh pedazo, pedazo de miseria, ¿en qué vida

Oh que todo el amor propague en mí su boca

Oh tierra, espérame

Oh torre de la luz, triste hermosura

OLIVERIO GIRONDO

Oración

Otros días vendrán, será entendido

Oyes en medio del otoño

Pantheos

Para mi corazón basta tu pecho

Para que tú me oigas

Patio de esta tierra, luminoso patio

Pelleas y Melisanda

Pensando, enredando sombras en la profunda soledad

Pensé morir, sentí de cerca el frío

Pequeña

Pequeña América

Pero debajo de la alfombra

Pero es verdad que se prepara

Pero olvidé que tus manos satisfacían

Pero si ya pagamos nuestros pasajes en este mundo

Perro mío

Pesada, espesa y rumorosa

PIDO SILENCIO

PIEDRAS ANTÁRTICAS

PIEDRAS DE CHILE

Piedras locas de Chile, derramadas

Pienso, esta época en que tú me amaste

Playa del sur

Plena mujer, manzana carnal, luna caliente

PLENOS PODERES

POBRES MUCHACHOS

Pobres poetas a quienes la vida y la muerte

POEMA 1

POEMA 2

POEMA 3

POEMA 4

POEMA 5

POEMA 6

POEMA 7

POEMA 8

POEMA 9

POEMA 10

POEMA 11

POEMA 12

POEMA 13

POEMA 14

POEMA 15

POEMA 16

POEMA 17

POEMA 18

POEMA 19

POEMA 20

Poema en diez versos

Por la alta noche, por la vida entera, de lágrima a papel, de

Por las montañas vas como viene la brisa

Por qué detesto las ciudades

Por qué el sombrero de la noche

Por qué los inmensos aviones

Por qué mi ropa desteñida

Por qué no mandan a los topos

Por qué no nací misterioso?

Por qué no recuerdan los viejos

Por qué para esperar la nieve

Por qué se queda en los ramajes

Pregunta I

Pregunta II

Pregunta III

Pregunta IV

Pregunta V

Pregunta VI

Pregunta VII

Pregunta VIII

Pregunta IX

Pregunta X

Pregunta XI

Pregunta XII

Pregunta XIII

Pregunta XIV

Pregunta XV

Pregunta XVI

Pregunta XVII

Pregunta XVIII

Pregunta XIX

Pregunta XX

Pregunta XXI

Pregunta XXII

Pregunta XXIII

Pregunta XXIV

Pregunta XXV

Pregunta XXVI

Pregunta XXVII

Pregunta XXVIII

Pregunta XXIX

Pregunta XXX

Pregunta XXXI

Pregunta XXXII

Pregunta XXXIII

Pregunta XXXIV

Pregunta XXXV

Pregunta XXXVI

Pregunta XXXVII

Pregunta XXXVIII

Pregunta XXXIX

Pregunta XL

Pregunta XLI

Pregunta XLII

Pregunta XLIII

Pregunta XLIV

Pregunta XLV

Pregunta XLVI

Pregunta XLVII

Pregunta XLVIII

Pregunta XLIX

Pregunta L

Pregunta LI

Pregunta LII

Pregunta LIII

Pregunta LIV

Pregunta LV

Pregunta LVI

Pregunta LVII

Pregunta LVIII

Pregunta LIX

Pregunta LX

Pregunta LXI

Pregunta LXII

Pregunta LXIII

Pregunta LXIV

Pregunta LXV

Pregunta LXVI

Pregunta LXVII

Pregunta LXVIII

Pregunta LXIX

Pregunta LXX

Pregunta LXXI

Pregunta LXXII

Pregunta LXXIII

Pregunta LXXIV

Preguntaréis: Y dónde están las lilas?

Puedes amarme, silabaria

Puedo escribir los versos más tristes esta noche

PUENTES

Puentes: arcos de acero azul adonde vienen

Qué bonito duerme un gato

Qué cosa irrita a los volcanes

Qué distancia en metros redondos

Qué esperanza considerar, qué presagio puro

Qué guardas bajo tu joroba?

Qué hicisteis vosotros, gidistas

Qué pensarán de mi sombrero

Qué pura eres de sol o de noche caída

Qué significa persistir

Qué tienes, qué tenemos

Quién era aquella que te amó

Quién devoró frente a mis ojos

Quién puede convencer al mar

Quién trabaja más en la tierra

Quiénes se amaron como nosotros? Busquemos

Quiero que sepas

Quiero saltar al agua para caer al cielo

Quítame el pan, si quieres

Radiantes días balanceados por el agua marina

Rafael, antes de llegar a España me salió al camino

Recordarás aquella quebrada caprichosa

Recordarás tal vez aquel hombre afilado

Recuerdas cuando

Recuerdo en medio de un trigal

REGRESO

Rodando a goterones solos

RITUAL DE MIS PIERNAS

SABOR

Sabrás que no te amo y que te amo

Sacude las épicas eras

Saudade

Saudade —¿Qué será?... yo no sé... lo he.buscado

Se convierte en pez volador

Se enreda el lunes con el martes

¿Se va la poesía de las cosas

Se van rompiendo cosas

Sed de ti que me acosa en las noches hambrientas

Sensación de olor

Señora, dicen que dónde

SERENATA

Si alguna vez tu pecho se detiene

Si de pronto no existes

Si de tus dones y, de tus destrucciones, Océano, a mis manos

Si Dios está en mi verso

Si he muerto y no me he dado cuenta

Si muero sobrevíveme con tanta fuerza pura

Si no fuera porque tus ojos tienen color de luna

Si pudiera llorar de miedo en una casa sola

Si solamente me tocaras el corazón

Si todos los ríos son dulces

Si tú me olvidas

Si tu pie se desvía de nuevo

Siempre

Siento tu ternura allegarse a mi tierra

SIGNIFICA SOMBRAS

SIN EMBARGO ME MUEVO

Sinfonía de la trilla

SISTEMA SOMBRÍO

SÓLO LA MUERTE

Son los senos de las sirenas

SONATA Y DESTRUCCIONES

SONETO I

SONETO II

SONETO III

SONETO IV

SONETO V

SONETO VI

SONETO VII

SONETO VIII

SONETO IX

SONETO X

SONETO XI

SONETO XII

SONETO XIII

SONETO XIV

SONETO XV

SONETO XVI

SONETO XVII

SONETO XVIII

SONETO XIX

SONETO XX

SONETO XXI

SONETO XXII

SONETO XXIII

SONETO XXIV

SONETO XXV

SONETO XXVI

SONETO XXVII

SONETO XXVIII

SONETO XXIX

SONETO XXX

SONETO XXXI

SONETO XXXII

SONETO XXXIII

SONETO XXXIV

SONETO XXXV

SONETO XXXVI

SONETO XXXVII

SONETO XXXVIII

SONETO XXXIX

SONETO XL

SONETO XLI

SONETO XLII

SONETO XLIII

SONETO XLIV

SONETO XLV

SONETO XLVI

SONETO XLVII

SONETO XLVIII

SONETO XLIX

SONETO L

SONETO LI

SONETO LII

SONETO LIII

SONETO LIV

SONETO LV

SONETO LVI

SONETO LVII

SONETO LVIII

SONETO LIX

SONETO LX

SONETO LXI

SONETO LXII

SONETO LXIII

SONETO LXIV

SONETO LXV

SONETO LXVI

SONETO LXVII

SONETO LXVIII

SONETO LXIX

SONETO LXX

SONETO LXXI

SONETO LXXII

SONETO LXXIII

SONETO LXXIV

SONETO LXXV

SONETO LXXVI

SONETO LXXVII

SONETO LXXVIII

SONETO LXXIX

SONETO LXXX

SONETO LXXXI

SONETO LXXXII

SONETO LXXXIII

SONETO LXXXIV

SONETO LXXXV

SONETO LXXXVI

SONETO LXXXVII

SONETO LXXXVIII

SONETO LXXXIX

SONETO XC

SONETO XCI

SONETO XCII

SONETO XCIII

SONETO XCIV

SONETO XCV

SONETO XCVI

SONETO XCVII

SONETO XCVIII

SONETO XCIX

SONETO C

Soy el tigre

Su cuerpo es una hostia fina, mínima y leve

Suave es la bella como si música y madera

Sube a nacer conmigo, hermano

Sucede que me canso de ser hombre

SUEÑO DE GATOS

Sufre más el que espera siempre

Tal vez ésta es la casa en que viví

Tal vez herido voy sin ir sangriento

Tal vez no ser es ser sin que tú seas

TANGO DEL VIUDO

Te has dado cuenta que el Otoño

Te he hecho daño, alma mía

Te recuerdo como eras en el último otoño

Tengo hambre de tu boca, de tu voz, de tu pelo

TENGO MIEDO

Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza

Tienes del archipiélago las hebras del alerce

Tierra de sembradura inculta y brava

Tinta que me entretienes

TIRANÍA

Toda la noche he dormido contigo

Todo el amor en una copa

Todo el mundo sentado

Todo ha florecido en

Todo tu cuerpo tiene

Todos estos señores estaban dentro

Todos me piden que dé saltos

TORCIENDO hacia ese lado o más allá continúas siendo mía

Trabajan la sal y el azúcar

TRABAJO FRÍO

Trajo el amor su cola de dolores

Tristeza, escarabajo

Tu casa suena como un tren a mediodía

Tu mano fue volando de mis ojos al día

Tu risa

Tu risa pertenece a un árbol entreabierto

Tú venías

TUERZO esta hostil maleza mecedora de los pájaros

Tus manos

Tus pies

UN PERRO HA MUERTO

UN RECUERDO

Un signo tuyo busco en todas las otras

Un viajero me trajo tu carta escrita con palabras invisibles

Una vez más, amor, la red del día extingue

Una victoria. Es tarde, no sabías

UNIDAD

«Vendrás conmigo» —dije— sin que nadie supiera

Ventana al camino

VEO una abeja rondando

Ves estas manos? Han medido

Viejo ciego, llorabas cuando tu vida era

Vienes de la pobreza de las casas del Sur

Vino color de día

Voy a contarte en secreto

Vuélveme oh sol

WALKING AROUND

Y a quién le sonríe el arroz

Y cómo se llama ese mes

Y cuando se fundó la luz

Y CUÁNTO VIVE?

Y esta palabra, este papel escrito

Y fue a esa edad ... Llegó la poesía

Y por qué el sol es tan mal amigo

Y porque amor combate

Y qué dijeron los rubíes

Y qué importancia tengo yo

Y qué palpitaba en la noche?

Ya desde Singapur olía a opio

Ya eres mía. Reposa con tu sueño en mi sueño

Yo escribí cinco versos

Yo hago la noche del soldado

Yo soy el cóndor, vuelo

Yo te escogí entre todas las mujeres

Yo te he nombrado reina

Yo trabajo de noche, rodeado de ciudad

8 de septiembre

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