REGRESIÓN A LA UNIDAD
17 de septiembre
Nada supe de mí desde el instante
que fue mi aparición y nacimiento.
Me perdí desde entonces en el viento
y soy una molécula distante.
Pregunto sin cesar al caminante:
¿me has visto alguna vez?, porque yo siento
que todo cuanto soy es sedimento
de alguna licuación agonizante.
Ven a encontrarme ya, núcleo lejano
de mi ser esparcido y de la mano
condúceme hasta mí, hasta la cisterna
del protoplasma y las hormonas madres;
al convulsivo lecho de mis padres
y al eslabón de la Unidad Eterna.
Germán Pardo García