EL CABALLO AGRICULTOR
No es el corcel, que en el feral combate
salpicándose va de espuma blanca;
y que en salto veloz se desbarranca
al empuje viril del acicate.
Es el que trabajando no se abate;
que a la fecunda Ceres lleva al anca,
y que entre el polvo que trotando arranca,
remueve el grano que en el surco late.
Él no ha sentido por los rojos lampos
impresionada la febril pupila;
él vela por la vida de los campos.
Y como lejos de la lucha acerba
es enemigo del corcel de Atila,
donde pone los pies... ¡brota la hierba!
José Santos Chocano