NÁCETE AQUÍ MI NIÑO
Si nacieras Mi Niño
aquí en Guaynabo...
Si tu Anuncio trajeran
los cucubanos
Si nacieras Mi Niño
entre las guajanas
¡qué mecida tan suave
flor te acunara!
Si en presagio de aroma
las sicilianas
crecieron todas juntas
donde nacieras
a la vera — a la vera
de la quebrada
que se rompe en mil cuarzos
por la mañana
Si nacieras Mi Niño
en Los Ruiseñores
¡qué flautas de rocío
para tus dones!
Si nacieras Mi Niño
en aquella loma
donde San Juan se mira
«como gaviota»...
Si nacieras Mi Niño
aquí en Guaynabo...
Caminitos de sueño
en las alboradas—
Manojito de albahaca
para tus plantas—
Pimpollitos de ruda
para tus manos...
. . . . . . . . . . . . . . .
Ya bajan los caminos
violeta y aire—
Ya bajan los caminos
rosa y arcángel—
¡bandadas de gabrieles
los cucubanos!
¡Si el lucero del alba
fuera El Lucero—
qué de manos en vuelo
hacia La Mañana!
Nácete aquí Mi Niño
aquí en Guaynabo...
Nácete aquí Mi Niño
entre las guajanas.
Guaynabo, Puerto Rico, 13 de diciembre de 1966
Nimia Vicéns
Versión publicada por gentileza de Pepe Madrazo. Si desea acceder al original, pulse aquí.