RING DE LAS PANACEAS
Nadie desecha el superpasatiempo
de cazar una esquina
donde un carte se rompa las narices
escalando agresiones.
Uvas para diabéticos,
pisos para dormir sin pesadillas,
quinielas de catorce resultados,
bálsamo de curar los tropezones.
Se modelan alianzas
que amadrinan divorcios.
Bebe, bebe retruécanos
de peces de colores.
Prueba los bocadillos de colas de sirena.
Botas de fútbol con el gol del triunfo,
boinas para las nubes de la lluvia,
balas al natural,
gatillo a la chilena,
ciudades de escorpiones,
tornillos para locos,
nueva emisión de puntos cardinales,
ministros sin cartera,
trompos para viajar a la redonda.
Y para las parejas sin recursos
lentes de atolondradas esperanzas,
lunas de miel con penes de repuesto
y el galgo de un adiós como propina.
Pelillos a la mar.
Jauja se llama ahora la reoca.
Pedro García Cabrera