NUEVO FEUDALISMO
Los ruidos en camisa,
los ruidos insurrectos
ponen tributo a los latidos,
radiografían tímpanos,
apedrean el sueño.
Un lazareto de estridencias
las plazas,
araucarias de explosiones
las calles,
patriotismos del trueno
las ciudades.
La saña del señor de horca y cuchilla
reencarna motores,
despilfarra magnetos,
frunce el ceño en antenas.
En su motocicleta
nos allana el descanso,
entra a saco en los nervios,
amotina serpientes
y convierte en huida.
Ahora nos torturan a distancia,
mártires inmolados
en parrillas horrísonas
de altisonantes basureros.
La sordera de un nuevo feudalismo
ha puesto a mal recaudo
el derecho a la vida.
Pedro García Cabrera