LA LEJANÍA
Nada de ti. Tu ser es semejante
a un jardín clausurado que visita
por las tardes el ánima infinita,
inmersa en los silencios del instante.
Trémulas hojas, viento delirante
huyen por el jardín en que gravita
como una pena abscóndita y maldita,
clavada en la sombra sollozante.
Occiduo sol aterciopela a veces
la majestad azul de los cipreses,
en cuya cima un vuelo está suspenso.
Se ahonda en la tiniebla el alarido,
y la amargura fluye hacia el olvido
sobre la paz del corazón inmenso.
Germán Pardo García