MÚSICA MACABRA
(Polirritmo sin rima)
Noche velada.
Los cielos entristece
una verdosa claridad de Luna.
Bajo el cimborio de vetusta iglesia,
en el duro solado,
la forma rígida de un muerto.
Soledad y vacío: ni fieles ni monjas.
En el órgano estalla
solemne de profundis.
A los rojos temblores de los cirios,
dos manos mutiladas
recorren el teclado, van y vienen,
cual dos arañas gigantescas.
Manuel González Prada