RABICORTO Y OREJUDO
No bebe vino el elefante,
pero lleva una «trompa» constante.
El elefante,
de la selva emigrante.
Ahora vive en el zoo
solo, sin acompañante.
El elefante, gordo pero elefante.
Es pacífico,
no lucha
Y con su trompa
se ducha.
Rabicorto
y orejudo,
para acordarse de algo
se hace con la trompa un nudo.
Gloria Fuertes