NO TE OFREZCO LA PAZ
No te ofrezco la paz, hermano hombre,
porque la paz no es una medalla:
la paz es una tierra esclavizada
y tenemos que ir a liberarla.
Yo te pido el amor y la ternura,
el músculo, los gritos y las garras,
la agilidad del pie, el fuego del canto,
la hoguera del deseo y la mirada.
Pertrechado con luz, con alegría,
con sueños, cuerpos y almas,
saldremos a tomar la paz a golpes
aunque tengamos que despedazarla.
Jorge Debravo
Incluido en Antología poética Hispanoamericana. A.J. Márquez. Ediciones Altosa. Madrid. 1999.