¡REVOLUCIÓN!
No nos cansemos,
¡Qué!... No, señor.
Si ha de salvarse
Nuestra nación,
Fuera sistemas:
Todo es error.
Sólo hay un medio.
¡Revolución!
Ya el Estatuto
Nos redimió,
De augusta Reina
Gratuito don.
Si algo le falta,
Las Cortes... —¡No!
Mejor es una
¡Revolución!
Si la templanza
No te agradó,
Ahora que reina
La exaltación...
Ni los de antaño,
Ni los de hoy;
Ni erres, ni haches.
¡Revolución!
Ya. Tú quisieras
Nuevo vigor
Dar a la antigua
Constitución;
Y aunque la pobre
Ya va de dos
Que... —No. Yo quiero
¡Revolución!
¡Cuán majestuoso
Relumbra el sol
Tras del nublado
Que da pavor!
¡Qué paz, qué dicha,
Pueblo español,
Tras de agitada
Revolución!
Con un bautismo
De sangre, atroz,
Se purga España;
Y entonces, ¡oh!...
¿Y entrar no temen
En el crisol
Los que desean
Revolución?
¿Y no sería
Mucho mejor
Paz que no diezme
La población?
—¡Si no es posible!
¡Si es de rigor
La consabida
Revolución!
Confianza, tropas,
Resignación,
Hilas, dinero,...
¡Todo lo doy!
¿Qué más de Iberia
Queréis? ¡Gran Dios!
Queremos que haya...
Revolución.
¿Y ha sido floja
La que se armó
Desde la muerte
De aquel Borbón?
¿O el cielo acaso.
Nos decretó
Cada mes una
Revolución?
Hablemos claro.
Tanto fervor
Es porque el puesto
Que Juan logró,
Compadre Curro,
Quereisle vos.
¡Oh qué gloriosa
Revolución!
Manuel Bretón de los Herreros