MUTILACIÓN
17 de noviembre
Nocturno encuentro. El callejón parece
jeta de lobo, arácnido, lanudo,
y en su angostura de ulcerado embudo
la hedionda flor del óxido se mece.
Alguien me aguarda y siento que padece
su falsa vida. Del fecal engrudo
surge una rata y con chillido agudo
por negra cavidad desaparece.
Yo estaba allí esperándome, impasible,
con este mismo rostro putrecible
y todo mi mental escalofrío.
Saqué un puñal de estrellas iracundas
y lo clavé en mis partes pudibundas,
empurpurando el callejón vacío.
Germán Pardo García