INSPIRACIÓN Y GRACIA
Nada hay perfecto en mí, sino las cosas
que son apenas mías:
el relámpago puro,
la centella infinita.
Todo me es dado en gracia:
gracia humana o divina.
La riqueza mejor de mis riquezas
es mi riqueza gratuita.
Riqueza no ganada: plenitud sin esfuerzo.
Maestría
que se me entró desnuda
como el viento o el sol, por las rendijas
mal cerradas del alma; luz robada;
música no aprendida;
rosa de otros jardines
que la mano de Dios, porque Él lo quiso,
puso en mi pecho mientras yo dormía.
Inspiración y Gracia:
todo lo que hay en mí claro y perfecto
vino a mí, sin esfuerzo, en la alegría
del sol de la mañana
cuando yo estaba de rodillas.
Todo, de vuelta, lo encontré en mi mesa:
servido el pan y el agua,
la lámpara encendida...
Nunca salí al encuentro de las cosas:
y las cosas mejores
me fueron concedidas.
¡Señor: yo te bendigo
por todas mis riquezas gratuitas!
José María Pemán
Tomado de Obras completas. Tomo I. Ed. Escelicer. Madrid. 1947.