NO TENGO NUNCA NADA
No tengo nada nunca en mi gris monedero,
tampoco nunca nada que ponerme elegante,
siempre llevo los mismos zapatos sin cordones,
y a veces fumo negro y nada importa nada.
Tengo un cristal clavado debajo de la lengua
y un nuevo ser... Observad que voy a hablaros de un nuevo ser.
¿Qué caduco ha gritado que apenas quedan almas?
Acabo de encontrarme una con halo y todo,
dice que no soy mala y yo me tiro al suelo
y golpeo la tierra con mis puños abiertos.
De pronto se ha llenado mi monedero triste,
el pelo y la mirada se me ha puesto elegante.
Al diablo mis zapatos con las bocas abiertas,
hoy tengo nueva ave en mi corral piando.
Gloria Fuertes