NEGRAS CABRAS
Negras cabras en fuga
perseguidas por el pastor,
que sube cotidiano
a la cumbre del día,
dieron la vuelta al mundo,
sorprendiendo —sus mil ojos brillantes—
acalorado ya, sangrante, rojo,
al fin de su descenso,
al pastor, que ignoraba
ser el broche de oro
del cinturón bordado de la tierra.
Manuel Altolaguirre