CÍRCULO DE ANGUSTIA
IV
Noche sin despertar en que me hundiera
un tenebroso sueño que, obstinado,
a mi triste dormir ha sentenciado
humeante gris que terminar espera.
Sin calor ni matiz, mi pobre esfera
a la esfera del mundo ha contemplado;
su eterna pequeñez ha equilibrado
al presentir la inmensidad de afuera.
Padece mi alma en redondez terrible:
tiene lo suyo y además, lo adverso.
Lo mínimo a lo grande hace accesible.
En resignada claridad inmerso,
mi espíritu reunió lo incompatible:
Mi nada... y el total del universo.
Guadalupe Amor