EPITAFIO A LA MUERTE DE DOÑA MARIANA DE ALENCASTRO, CONDESA DE BAILÉN
SONETO
No verás bien si lloras, mira atento,
peregrino, del tiempo la mudanza:
la que ayer era flor de la esperanza,
maravilla es aquí del escarmiento.
¡Oh qué tarde la aplaude el sentimiento
de la muerte en la trágica venganza!,
porque es tan perezosa la alabanza,
que despierta a las horas del lamento.
No yace la que miras de sus años,
que falleció de no ser merecida,
malogró tantos méritos la suerte.
¿Quieres ver si triunfó de los engaños?
Al morir deseó tener más vida,
por solo conocer mejor la muerte.
Juan Pérez de Montalbán
Atribuido por Damián Ruiz de Silba y Abraham Madroñal a Francisco de Rojas Zorrilla