LO PROPIO Y LO AJENO
No es épica no
es pérdida
de la memoria
o necesidad del
corazón de hallarse
con la memoria
velada o vuelta otra
Sumisión a la
alteridad. Campos
de alfalfares pastos
del sudan. Atras
la pampa y atras
sus pajonales
sin fin. Superpuesto
invención de ese
cuerpo y deseo
no de poseer de
domeñar sino
de ser en: lo prohibido
Paisaje recortado
por lo humano otro
que no se entiende
pero tiene
de ti. En casa
prestada pretender
alzar la casa
Nos une lo perdido
o lo que nunca
se ha tenido salvo
en el corazón
es la herencia
una geoda que no se
parte o un diamante
pulido por demás
Se tachan entre si
Reclama herencia
la hija para
vivir y encuentra
pedazos escandidos
en la nada
Dice no
al padre helénico
y pide entrar
a tierra americana
mas las llaves
de su vivo corazón
son las llaves
equivocadas
es mi trampa y es
mi casa
Tiempo de sembrar
cuando quería
solo frenesi
Sueño del humano
que es hermano y se
siente: ahora si
se quien es, soy en
Arte de ese instante
antes del diamante
repetido, degradado
ese instante de lo móvil
ser en
Incompleto mas entero
detalle en la figura
del circulo trabado
Soñar
y sentir lo que te ha elegido
exige
tierra bajo los pies
Lo vacio
se ha fundado
en un acto
de violencia que persiste
No el vacio
con la sombra el
terciopelo
de lo no sabido
o aun nacido. No
la oscuridad
que a la vida mece
sino lo que no es
y borrar pretende
el signo de lo hecho
Vacio no el vacio
Todo fue barbarie
Donde
si se lo tuvo
-estuvo en el corazón
espacio intimo
de persuasión: aceptar
lo otro si lo otro
no te arrasa
si condición de su
existencia no supone
tu exterminio
sino, cambio
en movilidad
perpetua
es la hija
madre que se rebela
Y mas
y misterio
oh no dejes
tierra
de hablar en mi corazón
Y esta hija
que es aquello
que del padre
lleva Certeza
de ser persona
si el deseo de
la madre no
abandona su deseo
le asegura
un sino nuevo
Desearla es
volverse ante si
deseable
Los antiguos llevan
nombre
amarrados a la tierra
-lo que es propio es
ajeno- por signos
que no separan
necesidad de amor
Nos une la condena
de exclusión y de
exterminio: aquí el
amor y aquí el espanto
Del linaje de mi padre
llevan parte
Hilandería
es la voz que lo sujeta
En su visión extática
mujer doctora
ultima y primera
oh Kiepja
Y también el puma
el cazador. Portador
de muerte pero nunca
de exterminio
Quien anda a solas
Ella sabe que sabe
y que no sabe
Lo propio. Y lo mismo
al hermano otorga
Lo ajeno. Desea
el circulo
Día de cosecha
Madre virtual acepta
la siembra
aunque no se este
presente
el día grande
antes del diamante
repetido, degradado
ese instante de lo móvil
ser en
En el deseo
en la visión es lo que sabe
esta la fiesta
en su propio
humano corazón
Diana Bellessi