SONETO
NO QUIERE PASAR POR OLVIDO LO DESCUIDADO
Dices que yo te olvido, Celio, y mientes
en decir que me acuerdo de olvidarte,
pues no hay en mi memoria alguna parte
en que, aun como olvidado, te presentes.
Mis pensamientos son tan diferentes
y en todo tan ajenos de tratarte,
que ni saben si pueden agraviarte,
ni, si te olvidan, saben si lo sientes.
Si tú fueras capaz de ser querido,
fueras capaz de olvido; y ya era gloria,
al menos, la potencia de haber sido.
Mas tan lejos estás de esa victoria,
que aqueste no acordarme no es olvido
sino una negación de la memoria.
Sor Juana Inés de la Cruz