NOCHE DE PUEBLO
“Era del año la estación florida”
Góngora
Noche de pueblo tropical: las horas
lentas y graves. Viene la oración,
y después, cuando llegan las señoras,
la musical cerrada del portón...
Se oyen de pronto, cual un disparate
los chanclos de un gañán. Y en el sopor
de las cosas, ¡qué olor a chocolate
y queso, a pan de yuca y alfajor!
De lejos y a la sombra clandestina
de la rústica cuadra, un garañón,
le ofrece una retreta a una pollina,
tocando amablemente su acordeón...
Tan sólo el boticario, mi vecino,
vela impasible tras del mostrador,
para vender —con gesto sibilino—
dos centavos de aceite de castor...
Mientras la luna, desde el hondo arcano,
calca la iglesia. En el azul plafón,
la launa tumefacta es como un grano...
Y la iglesia un enorme biberón.
Luis Carlos López