ESTATUA
Te has hecho unos ojos duros,
sin fondo y sin horizonte,
que no miran,
que no quieren que otros ojos
curiosos, lentos, los miren.
Te has hecho, pacientemente,
con un cuidado infinito,
un cuerpo, un cuerpo de mármol,
pulido, perfecto, frío.
Y es inútil que otros ojos
pretendan tocar los tuyos
con dedos de luz,
con rayos que no ciegan
ni hacen daño.
Y es inútil que otros cuerpos
quieran mirarte de cerca
con los ojos misteriosos
que hay en la piel,
con los ojos de los dedos,
con los sensibles, despiertos,
de los labios.
Te has hecho un mundo de estatua,
lleno de ti, para ti.
Xavier Villaurrutia