AQUÍ FABLA DE LA PELEA QU' EL ARÇIPRESTE OVO CON DON AMOR
Estrofas 372-387
Tal eres como el lobo: rretraes lo que fazes,
estrañas á los otros el lodo en que tú yazes;
eres mal enemigo á todos quantos plazes:
hablas con maestrya, porque a muchos enlaçes.
A obras de piadat tu nunca paras mientes:
nin visitas los presos nin quieres ver dolientes;
synon reçios e sanos, mançebos e valyentes;
ssy loçanas encuentras, fáblasles entre dientes.
Rezas muy bien las oras con garçones golfines,
cum his qui oderunt pacem, fasta qu' el salterio afines.
Diçes: Ecce quam bonum, con sonajas e baçines;
in noctibus extollite, después vas a matynes.
Do tu amiga mora comienças a levantar:
Domine labia mea, en alta boz a cantar,
primo dierum omnium, los estrumentes tocar,
nostras preces ut audiat, e fázesla despertar.
Desque sientes a ella, tu coraçón espaçias:
con matina cantate en las friuras laçias
laudes aurora lucis, dasle muy grandes gracias.
Con Miserere mei mucho te le engraçias.
En saliendo el sol, comienças luego prima:
Deus in nomine tuo, ruegas a tu xaquima
que la lieve por agua e que dé a todo çima:
va en achaque de agua a verte la mala quima.
E sy es tal que non usa andar por las callejas,
que la lyeve a las uertas por las rosas bermejas.
Ssy cree la bavieca tus dichos e conssejas,
quod Eva tristis, trae de quicumque vult, redruejas.
Sy es dueña tu amiga, que desto non se conpone,
tu cántic' a ella cata manera que la trastorne:
os, lingua, mens la envade, seso con ardor pospone:
va la dueña a terçia, caridat a longe pone.
Tú vas luego a la iglesia por le dezir tu raçón,
mas que por oyr la missa nin ganar de Dios perdón:
quieres misa de novios syn gloria e syn son,
coxqueas a la ofrenda, byen trotas al comendón.
Acabada la missa, rezas tanbyen la sesta,
ca la vieja te tiene a tu amiga presta;
comienças: In verbum tuum, e dyzes tú a ésta:
Factus sum sicut uter, por la grand misa de fiesta.
Dizes: Quomodo dilexi vuestra fabla, varona;
Suscipe me secundum, que para la mi corona,
Lucerna pedibus meis es la vuestra persona.
Ella te diz' ¡Quam dulcia!, que rrecudas a la nona.
Vas a rezar la nona con la duena loçana:
Mirabilia comienças; dizes de aquesta plana:
Gressus meos dirige; responde doña fulana:
Iustus es, Domine; tañe a nona la canpana.
Nunca vy sancristán qu' a vísperas mejor tanga:
todos los instrumentos toca con chica manga;
la que viene a tus vísperas, por byen que se arremanga,
con virgam virtutis tuæ fazes que ay remanga.
Sede a destris meis, dizes a la que viene;
cantas: Laetatus sum, sy ay se detiene;
Illuc enim ascenderunt, a qualquier qu' ally s' atiene:
la fiesta de seys capas, contigo la Pascua tiene.
Nunca vy cura de almas, que tan byen diga conpletas:
vengan fermosas o feas, quier blancas, quier prietas,
dígante: Converte nos: de grado abres las puertas;
después: Custodi nos, te rruegan las encubiertas.
Ffasta el quod parasti non las quieres dexar;
Ante façien omnium sábeslas alexar;
Ado gloria plebis tuae fázeslas abaxar;
Salve, regina, dizes, sy de ti s' an de quexar.
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, 1320