XCIII
INMACULADO
Sobre un pensamiento de Domingo Faustino Sarmiento.
Te vi claro nacer entre las peñas
de la cumbre, brotando de la nieve,
y laborioso luego, tras de breve
jugueteo, mover ruedas de aceñas.
Prados riegas después, saltando breñas
lavas minas y arrastras su relieve,
y tu esfuerzo al caer es el que mueve
nuestra industria. Y así es que nos enseñas
nuestro deber, pues al llegar al río
que te absorbe, de cieno vas oscuro
por haber sido útil; poderío
que atiende sólo a conservarse puro
al cabo muere inútil, en baldío
prestigio preso cual en recio muro.
De Oviedo a León, 7-XI-1910.
Miguel de Unamuno