LA NOCHE VENCEDORA
A Eduardo Guzmán Esponda
Tenías que triunfar, noche divina,
de lo pequeño de la noche humana.
Vencernos con tu cúpula lejana
donde el silencio original culmina.
Madre del pensamiento, en ti germina
la idea universal. De ti dimana
la fuerza de la fuerza soberana
que nunca empieza y que jamás declina.
Y sin embargo, noche que venciste,
hay algo en nuestra noche que resiste
sin someterse a tu estelar anhelo,
y es nuestra angustia y su temblor lejano
dándole siempre al meditar arcano
la dimensión de su nocturno vuelo.
Germán Pardo García