LA RAMA VERDE
A Francisco Villaespesa
Tanto verso de oro se engríe,
tanta boca de grana sonríe,
tanta gloria conquista el valor,
que el orgullo del macho potente
vacila. ¿Qué lauro a la frente?
El de Marte, corona académica o beso de amor?
Reducirse, ¿por qué? ¿Ceñirse a pactos?
Que se traduzcan en bellos actos
el corazón viril.
Romped, romped casillas; y barajad las estanciones:
vengan al propio tiempo lirios, melocotones;
y que octubre sea en abril.
Scheveningen 1907
Rufino Blanco Fombona