POEMAS DE OTREDAD
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Si uno no es igual a su despertar,
si el despertar lo excede
o es menor que uno,
¿quién ocupa la diferencia?
Y si uno no es igual tampoco a su dormir,
¿adónde se queda su costado despierto
o qué otra cosa se duerme con uno?
¿Y si uno no es igual a uno?
El signo igual parece a veces
la duplicación ensimismada
del menos.
Roberto Juarroz