TU SECRETO A VOCES
Pero tú no te sales del reducto
de tu círculo grave. El mar te lanza
sus auroras de conchas. Te flamea
sus encajes de tierna sal. Te incita
con vidrios animados. Su elocuencia
con ademanes de agua se modula
definiendo las olas más exactas.
En vano que te tienten sus sirenas.
Todo inútil. La fuerza del mutismo
de tu puño apretado
no se abre con las llaves delirantes
de quien no sabe de geometría.
Pedro García Cabrera