DÉCIMAS A DIOS
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Tan solo, tan solo estabas,
que la soledad creaste,
sólo así te desquitaste
de la angustia que inventabas.
Hoy mis venas son esclavas
de ese tu tedio infinito;
soporto tu absurdo mito,
y heredo tu soledad…
Lucho porque seas verdad
y eres eco de mi grito.
Guadalupe Amor