TÚ YA VIENES DE VUELTA
En tus lindes quedaron los rumores
de viento y mar. Almena sin respuesta
a los rizos de sedas transeúntes,
al vivir musical de las sonrisas,
sólo entiendes de idiomas a pie firme.
Y tú les marcas
el final de sus mundos. Su imposible
de más allá. Y ordenas un misterio
donde chocan los ríos en desorden
de su raudo caudal de frenesíes.
Sólo presienten donde empiezas tú,
su cautiverio y tu jardín cerrado,
impenetrable al humo y la quimera.
Tan sólo tú te sabes, te proclamas
ante tu propio peso y tu volumen.
Y te vas a ti misma, tuya y cierta,
reposando a lo largo de tus sienes.
Pedro García Cabrera