TERNURA
¡Qué hermosa en tu vigor, hembra carnuda!
¡Cuánta luz en tus ángulos faciales!
¡En tu pelo que almizcles hormonales
Y qué musgos tan hondos si desnuda!
¡A tu incitar mi combustión acuda,
como a un río los tépidos erales,
y el polen de tus ojos vegetales
mi tibio aliento pulmonar sacuda!
¡Saltando la espumosa torrentera
voy hacia ti, domesticada fiera!
¡Y a tu corpórea solidez entrego
esta imagen febril de mi ternura,
por la que a veces pasa la Locura
desatando sus ráfagas de fuego!
Germán Pardo García