SALARIO DE HUMILDAD
Trabajador en surcos inmortales,
pido salario cual obrero pobre.
A la orilla del mar prisma salobre
y en las selvas intensos romerales.
Es para mi familia de zorzales.
Les dará mi trabajo lo que sobre
de alguna estrella. Y que la brisa cobre
después por mí los tímidos jornales.
Para implorar ocupación levanto
súplica azul humildemente escrita:
en esta casa de escondido encanto
un ruiseñor de oscuridad habita.
En cada amanecer muere su canto,
pero todas las noches resucita.
Germán Pardo García