AQUÍ FABLA DEL PECADO DE LA AVARIZIA
Estrofas 246-251
Tú eres avarizia, eres escaso mucho,
al tomar te alegras, el dar non lo as ducho:
non te fartará Duero con el su aguaducho;
syenpre me ffallo mal, cadaque te escucho.
Por la grand escaseza fue perdido el rico,
que al poble Sant Lásaro non dio solo un çatico:
non quieres ver nin amas poble grande nin chico
nin de los tus thesoros le quieres dar un pico.
Maguer que te es mandado por santo mandamiento
que vistas al desnudo e fartes al fanbriento
e al poble des posada; tanto eres avariento,
que nunca a uno diste, pidiéndotelo çiento.
Mesquino, ¿qué farás el día de la afruenta,
quando de tus averes e de tu mucha rrenta
te demandare Dios de la despensa, cuenta?
Non te valdrán thesoros nin reynos çinquenta.
Quando tú eras poble, que tenías dolençia,
estonçes sospiravas, fazías penitençia,
pidías que te diesen salud e mantenençia,
que partirías con pobles, non farías fallençia.
Oyó Dios tus querellas e diote buen consejo,
salud e grand rriqueza e thesoro sobejo;
quando vees al poble, cáesete el cejo,
fazes como el lobo dolyente en el vallejo:
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, 1320