TEMOR EN LA HERMOSURA
¡Qué noche tan hermosa y tan divina!
¿Por qué estará tan bella? Yo lo ignoro
y estoy enajenado ante ese coro
distante que mi espíritu adivina.
Sólo hay calma; y portento que culmina
allá en la nieve, que se torna de oro
bajo la luz poligonal del Toro,
y el aire que universos avecina.
¡Cuánta belleza que yacía oculta!
¡Cuánta raíz que hallábase sepulta
salió esta noche de lo más profundo!
Mas tiemblo ante una rama florecida:
la paloma que tiene adormecida
pudiera huir y aniquilar el Mundo.
Germán Pardo García