EL AGUA
¡Ay, el agua se me escapa
se me escurre por los dedos!
Es la misma, la que corre
por el rumbo del riachuelo.
Y en la luz de las cascadas
canta y baja por los cerros.
La del gozo de la lluvia
que da al campo un verde nuevo.
La que copia en el remanso
cielo y nube y hoja y vuelo.
La callada, la que pasa
por la huerta del labriego.
La que salta por los grifos
y se parte en mil reflejos.
La que todo lo hace limpio,
la que en nube torna al cielo.
La más clara: la del río.
La más pura: la que bebo.
¡Ay, el agua se me escapa,
se me escurre por los dedos!
Manuel Felipe Rugeles