EL SUEÑO DEL BOA
En sus nudos hay fuerzas misteriosas;
sobre su lengua, vibración de enojos:
limpidez de esmeralda, entre sus ojos;
y en su escama, corrientes luminosas.
Duerme enroscado sobre blandas rosas;
pero, al desenvolverse en sus antojos,
luce en su larga piel círculos rojos,
caprichos de cristal y mariposas.
Sé que se escapó de un monograma,
danzando va sobre la verde grama,
de un fuego artificial a la manera;
y en un árbol al fin tiñe su lazo,
como se ciñe en derredor de un brazo
la artística espiral de una pulsera...
José Santos Chocano