LA ESPERA
Esta atada pasión, este sigilo
Del alma hacia sus términos oscuros,
Este ajedrez de cuadros inseguros,
Piden jugada, huida, muerte al hilo
Sin cabo de la espera, cuerpo en vilo
Por torres, por los sempiternos muros
Blancos, por los escalados conjuros,
Por el límite mismo en que vacilo,
Vértigo y posesión en lucha helada
La ascensión sin reposo y la caída,
La sombra y el vacío y la mirada,
Y siempre en madrugada detenida,
La voz y el corazón contra la nada
Y la fugaz palabra de la vida.
Jorge Gaitán Durán