ESTELA PARA ARTHUR RIMBAUD
Señor de las arenas
recorres tus dominios
y desde el mirador
de la torre más alta
parten tus órdenes
que van a perderse
en el sordo vacío
del estuario.
Señor de las armas
ilusorias, hace tanto
que el olvido trabaja
tus poderes,
que tu nombre, tu reino,
la torre, el estuario,
las arenas y las armas
se borraron para siempre
del gastado tapiz
que las narraba.
No agites más
tus raídos estandartes.
En la quietud, en el silencio,
has de internarte
abandonado
a tus redes funerales.
Álvaro Mutis