Al paso de los ladrones nocturnos
Algo hay en los labios de esta joven señora
Algunos hechos de la vida y la muerte de Alar el Ilirio
Bandera de ahorcados, contraseña de barriles
Camino de Salamanca. El verano
Casi al amanecer, el mar morado
Cuando de repente en mitad de la vida llega una palabra jamás antes pronunciada
Cuando le preguntaron cómo era Grecia
De pie en una barca detenida en medio del río
Después de tanto tiempo, vastas edades
El aire que recorre estos patios y que palpa
El desnudo rigor castrense de estos muros
En la sombra de las altas salas de casta piedra
¿En qué rincón de tu alcoba, ante qué espejo
Entre un tropel y otro de turistas
Esta noche ha vuelto la lluvia sobre los cafetales
Este mausoleo en cuyas urnas de oscuro mármol
Había avanzado la noche hasta establecer sus dominios
Hace tanto la música ha callado
La fiebre atrae el canto de un pájaro andrógino
La noche del cuartel fría y señera
La noche desciende por la sierra
La poesía es un ejercicio para condenados
Llega de repente la lluvia, instala sus huestes
MI AMIGO EL POETA ARMANDO ROMERO
No está aquí completa la oración de Maqroll el Gaviero
Otra vez el tiempo te ha traído
POEMA DE LÁSTIMAS A LA MUERTE DE MARCEL PROUST
¿Por cuáles caminos ha llegado el tiempo
Por un oscuro túnel en donde se mezclan ciudades
¿Quién ve a la entrada de la ciudad
QUIERO CONFESAR AQUÍ MI DESORDENADO AMOR POR LA CONDESA KRYSTINA KRASINSKA
REGRESO A UN RETRATO DE LA INFANTA CATALINA MICAELA HIJA DEL REY DON FELIPE II
Sabes qué te esperaba tras esos pasos del arpa
Si oyes correr el agua en las acequias
Soy capitán del 3° de Lanceros de la Guardia Imperial
Tendido en un jergón de la humilde morada
TRÍPTICO DE LA ALHAMBRA I EN EL PARTAL
Un cardo amargo se demora para siempre en tu garganta
Una serpiente de luz se despereza y salta y remonta las cascadas
Voz del exilio, voz de pozo cegado
Y ahora que sé que nunca visitaré Estambul