ENXIENPLO DE LAS LIEBRES
Estrofas 1445-1453
«Andávanse las liebres en la silva llegadas;
sonó poco la silva e fuxieron espantadas:
fue sueno de laguna e ondas rrebatadas.
Las liebres temerosas en uno son juntadas.
»Catan a todas partes, non pueden quedas seer:
disen con el grand' miedo que se fuesen esconder;
ellas esto fablando ovieron de veer
las rranas con el miedo so el agua meter.
»Dixo la una liebre: "Conviene qu' esperemos;
non somos nos señeras, que miedo vano tenemos;
las rranas se asconden de balde, ya lo vemos:
las liebres e las rranas vano temor tenemos.
»A la buena esperança nos conviene atener.
Fásenos tener miedo lo que non es de temer:
Somos de coraçón flaco, ligeras en correr.
Non deve temor vano en sy ome traer".—
»Acabada su fabla començaron de foyr.
Esto les puso miedo e fiso a todos yr:
En tal manera tema el que bien quiere bevir,
que non pierda el esfuerço por miedo de morir.
»El miedo es muy malo syn esfuerço e ardid:
esperança e esfuerço vençe en toda lid:
los cobarden fuyendo mueren disiendo: «foyd!»
biven los esforçados desiendo: «daldes, ferid!»
»Aquesto acaesçe a vos, señora mía,
e a todas las monjas, que tenedes fraylía:
por una synventura muger, que ande rradía,
tenedes vos que todas yrés por esa vía.
»Tened buena esperança, dexad vano temor:
amad el buen amigo, quered su buen amor;
si más ya non, fablatle com' a un chato pastor:
desilde: "¡Dios vos salve! e dexad el pavor"».—
«Tal eres», diz' la dueña, «vieja, como el diablo,
que dio a su amigo mal consejo e mal cabo:
púsole en la forca, dexólo y en su cabo.
Oy' la fabla e non quieras mi daño e menoscabo».
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, 1320