EL POEMA DE LAS FRUTAS
Simbólico festín. Amplia y espesa
enramada de vides forma el techo;
y de la hierba húmeda en el lecho,
tendida se halla la silvestre mesa.
Sobre los hombros de un gran Atlas pesa
un recipiente, para tanto estrecho,
en donde saltan del montón deshecho
la pilla enorme y la menuda fresa...
Corona la alta torre una partida
manzana de oro, que a gustar provoca
frescas corrientes de ignorada vida;
y empinándose así la torre ufana,
se hace una torre de Babel que toca
el cielo del amor con la manzana.
José Santos Chocano