El viento despierta,
barre los pensamientos de mi frente
y me suspende
en la luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!
Otoño: entre tus manos frías
el mundo llamea.
Octavio Paz
«Calamidades y milagros» (1937-1948) Puerta condenada (1938-1946)