LA VIRTUD
En un valle riquísimo
Por sus hermosas flores,
Un clavel dulce y pálido,
Sin galas ni colores,
Su vida melancólica
En triste olvido vio,
Pero al morir... sus pétalos
Tornáronse olorosos,
Y las flores y el céfiro
Miraron silenciosos
Crecer fecundo el sándalo
Donde el clavel murió.
22 Abril, 1850.
José Selgas y Carrasco