EL CANTO AGRADECIDO 1
Para Dolores Emilia
¡Cuántas veces hablé sin decir nada!
¡Cuánta canción perdida por ahí!
Palabras que salieron de los labios
y el corazón no las oyó salir...
canción inútil del placer que pasa
versos de novias muertas en abril,
novias que acaso nunca conocimos
y estaban muertas antes de morir,
versos para la mano que nos hiere
y para el mal amor y el cielo gris,
versos para la lengua que nos niega
y el pie que nos doblega la cerviz;
canciones para el odio mal vestido
poemas para el látigo servil
versos que la vergüenza de mil siglos
no bastará a quitar del porvenir
pero has llegado tú; tú misma vienes
con los labios sabrosos de reír,
tú misma vienes a pedirme versos
tú misma vienes fraternal a mí
gloriosa de hermosura y de contento
por lo que ignorabas al venir.
¡Era este gozo del poeta hermano
que estaba loco de cantarte a ti!
¡cuántas veces hablé sin decir nada!
Pero ahora, ya ves, lo he de decir:
cuando hablo para ti lo digo todo
aunque un poco tal vez, se quede en mí.
¡Palabras que salieron de los labios
y el corazón no las oyó salir
y qué distintas son estas palabras
que en pleno corazón suenan así!
Todo lo que ha perdido en la mentira
todo de ti lo ha vuelto a recibir
de mi sinceridad hubo una parte
tal vez perdida que me trajo aquí.
Y al encontrarla en ti me ha parecido
que me has devuelto un hijo que perdí.
Gracias. Como esta barca en que navego
no sabe nunca a dónde va a partir
como mi vela es pájaro sin rumbo
y yo mismo no sé mucho de mí.
Puede que alguna vez tú, algo más vieja
quizás más triste, nunca más feliz
sientas mi voz, que desde un mundo extraño
con un poco de frío viene a ti...
Pon entonces en todo aquella risa
que me hace tan sincero al escribir
y verás que se animan mis palabras
y se alegra mi voz hasta reír
como si al encontrarte nuevamente
fuera contigo el hijo que perdí...
Andrés Eloy Blanco
1 El hombre cordial. Lugares, tiempos y gentes de Andrés Eloy Blanco, Luis Felipe Blanco Iturbe; comp., Caracas, Banco Provincial, 1997, p. [42].