EL HALLAZGO
A Beatriz Ballescá
Amar en ti mientras las altas rosas
de la pasión se den a mi porfia.
Avivar tu desnuda idolatría.
Alimentar las llamas silenciosas.
Yo soy la vida y dan mis espaciosas
ventanas a la luz del mediodía,
y tú el amor, tranquilo en su osadía,
sombrío en sus verdades luminosas.
Lleno de amor salí a mis lontananzas
por ver si al fin venías. Y alabanzas
dije, al hallar tu mano entre la mía.
Y te senté al convite de mi mesa;
te di del agua de la vida ilesa
y te ofrecí del pan de la alegría.
Germán Pardo García